Hace ya un tiempo que tratamos de distinguir a los dos Jordi Cruz más famosos de la televisión como el bueno y el malo, y ¿por qué? La razón que hay detrás de esta tan tajante distinción es muy sencilla, a la vez que de peso y profunda.
Recordemos primero a los dos Jordis. Por un lado, Jordi Cruz, el presentador del mítico programa de los 90 de Disney Channel, Art Attack que encandiló a niños, pero a los adultos también, todo hay que decirlo. El espacio consistía en hacer distintas manualidades con el uso de todo tipo de materiales y experimentos en directo. ¿quién no se acuerda de las gigantescas figuras que hacía al final, y que podían verse después en panorámica aérea? Fue un programa que cosechó grandes éxitos y catapultó directa y definitivamente a la fama a Jordi Cruz, el bueno, a pesar de que ya había hecho sus pinitos en televisión con anterioridad.
2Jordi Cruz es el bueno pero, ¿por qué lo es?
Pues bien, Jordi Cruz es bueno, pero también lo es porque nos es muy grato saber cómo defiende a capa y espada los derechos de las personas, los derechos de los humanos y nuestra libertad total, de poder querer, amar, desear o sentirnos e identificarnos con otro sexo distinto del que hayamos nacido, y así lo hizo público en una pancarta virtual a través de twitter hace apenas mes y medio en respuesta a unas polémicas declaraciones que realizó J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter. Así, se podía leer: «Los derechos trans son derechos humanos«. Un tuit que fue tendencia y se hizo viral y que consiguió que se le quisiera mucho más, y por otra parte, se le «odiara» un poco más al otro Jordi Cruz.