Con la llegada de la pandemia de COVID-19 hemos tenido que comenzar a optar con medidas de precaución y prevención básicas como son las mascarillas. Estas permiten que el virus no se propague más de lo normal y ayuda a que la pandemia pueda controlarse. Sin embargo, incluso utilizando mascarillas continúan los rebrotes.
Como ha indicado el gobierno español hace poco, las mascarillas vuelven a ser de uso obligatorio lo que ha hecho que aumenten los problemas de acné en muchos. Esto se debe que debemos mantenerla puesta por muchas horas y en la cara escasea la transpiración aumentando el número de bacterias además de que hace mucho calor y se suda mucho más.
3Comienza una rutina de cuidados para tu piel
Es importante que además de fijarnos en el tipo de mascarilla que llevamos y de su limpieza, tengamos en cuenta a su vez la limpieza de nuestra cara. En nuestra piel se acumulan muchas impurezas a lo largo del día y de la noche que debemos limpiar para que los poros no se obstruyan. Es por eso que se recomienda utilizar un limpiador suave que no tenga jabón y un humectante. Este último es una buena opción ya que puede ayudar a proteger a la piel de la fricción con la mascarilla.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es que todo lo que echemos en la zona de piel que cubre la mascarilla tendrá un efecto potenciado. Por poner un ejemplo, cuando tenemos los pies agrietados y utilizamos un ungüento luego lo cubrimos con tela para que surta mayor efecto. En este caso con las mascarillas ocurre lo mismo. De esta manera tenemos que tener mucho cuidado con qué productos nos ponemos en la piel y evitar todos aquellos que tengan como compuestos ácidos o retinoles.
También podemos acompañar al limpiador y al humectante con una mascarilla o dos a la semana de arcilla. Podemos escoger la arcilla que más nos convenga y eso hará que los poros se limpien.