La decisión tomada por el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle de renunciar a la familia real británica, tomó a muchos por sorpresa y al mismo tiempo, han surgido una serie de dudas e incertidumbres acerca de cómo darán inicio a su vida profesional y familiar alejados de la realeza.
A inicios del 2020, la pareja realizó una declaración publicada en su sitio web oficial, donde aseguran que se enorgullecen de su trabajo, pero que también valoran la «capacidad de obtener un ingreso profesional» y eso, según las normas de la monarquía, no se les permite. Estas eran parte de las razones que los llevaron a tomar tal decisión.
Este nuevo comienzo en la vida del príncipe Harry y Meghan Markle trae consigo una serie de cambios, la renuncia de muchos privilegios de los que goza la monarquía británica, así como de todos los lujos que la pareja ha tenido que dejar atrás.
1El Príncipe Harry y Meghan Markle pierden sus títulos
Luego de la decisión tomada por el príncipe Harry y Meghan Markle, la pareja dejará de tener el título de Su Alteza Real, puesto que “ya no son miembros activos de la familia real”, de acuerdo al comunicado emitido por el Palacio de Buckingham.
Los duques de Sussex dejarán de percibir fondos públicos del presupuesto soberano que distribuye la reina Isabel II. Los miembros de la familia real británica cumplen aproximadamente con más de 2 mil compromisos anuales y al renunciar el príncipe Harry y Meghan Markle a sus respectivos títulos reales, estos compromisos pasan a otros miembros de la familia real británica, no podrán apoyar las causas que ellos defienden y dejaran de percibir el sueldo que les otorgaba la corona.
El príncipe Harry pierde el título de capitán general de los Reales Infantes de Marina que recibió de su abuelo, el príncipe Felipe, quien lo ostentó de 1953 a 2017, y deja de ser comandante de honor de las Fuerzas Aéreas Reales.
A su vez, tuvo que renunciar a su papel como embajador de la juventud de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth).