No conocemos a Úrsula Corberó en el interior de su casa, pero sí a través de la pantalla. Desde ese punto, vamos a evaluar esos gestos y cualidades físicas que forman parte de su influencia en el público. Sin duda, solo es suficiente con una mirada para conectar. No sé si te ha pasado que te enamoras de alguien solo porque hizo una expresión que se robó tu atención. En el caso de la actriz, hay mucho por describir.
Existe un magnetismo entre la intérprete de Tokio y la cámara. No solo es el hecho de que es bella sino que conoce perfectamente su lenguaje corporal que despierta malos pensamientos: tensión sexual, admiración y además goza de cualidades artísticas que son el broche de oro que asegura su éxito con la audiencia.
En algún momento dijo el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, que para hacer que alguien haga algo, se logra a través de dos motivos: el impulso sexual y la importancia de ser grande. Corberó aplica consciente o inconscientemente el primer motivo. Aflora el morbo.
6Su facetas artísticas
La joven actriz que está a punto de cumplir 30 años no solo ha demostrado poseer talento para la actuación sino para el baile. Lo interesante es que no lo demuestra de una manera protocolar o preparada.
Lo hace de una forma relajada mostrándose tal cual es: una mujer divertida que disfruta su trabajo y además lleva una excelente relación con sus compañeros. La naturalidad es premiada.