«Había una vez una niña que fue descubierta como actriz cuando solo tenía 12 años. Protagonizó el remake de la película «Juegos de gemelas» que la proyectó artísticamente. Fue creciendo y muchos proyectos tocaron su puerta que la impulsaron a ser una de las mejores actrices. Ha estado nominada al Óscar y a pesar que no ha logrado un galardón, nadie lo descarta en un futuro, debido a que nació para la pantalla», este era el cuento que me hubiese gustado narrar de Lindsay Lohan. La historia fue otra.
Lo que nunca se imaginó Hollywood era que la fama cegaría a un prodigio de la actuación. Condujo su vida sin tener licencia y terminó por estrellarse. Alcohol, drogas, hombres, fiestas y derroche de dinero fueron algunas de las palabras que ocuparon los titulares sobre ella. Sin darnos cuenta pasaron sus mejores años, se convirtió en una adulta y no había hecho nada con su carrera. La mina de oro que encontró la industria del cine y la televisión se había extinguido.
5Los escándalos más sonados
En 2008, se capturaron imágenes de Lindsay Lohan embriagada. Estaba inconsciente después de una noche bastante movida. Se dio a conocer a la prensa su problema con el alcohol.
Después de seguir bebiendo y manejar sin control, las autoridades le pusieron un brazalete en el tobillo como una forma de controlarla.
2010 fue un año que sorprendió a todos. Apareció en el cierre del desfile de la firma Emanuel Ungaro, para la cual estaba colaborando como diseñadora, y su rostro fue primera plana en los diarios porque estaba deformado como consecuencia de inyecciones de colágeno en los labios e injertos de pómulos. Físicamente se había deteriorado.
Tuvo una relación con Dj, Samantha Ronson. En una producción musical » A Little More Personal (2005)» , reveló su tormentoso vínculo con su padre alcohólico. En 2011 cumplió una fianza desencadenada por el robo de un collar de oro valorado en 2500 dólares.
En 2014 declaró haber sufrido un aborto espontáneo en el canal de Oprah Winfrey. No se reveló el nombre del padre.