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domingo, 24 noviembre 2024

¿Qué hace que Salma Hayek luzca de 30 si en realidad ya superó los 50?

Salma Hayek no oculta su naturalidad. Un rostro muy limpio y sin el filtro de la cámara se puede detallar en la gran mayoría de sus publicaciones por Instagram. Posee 52 años, pero no tiene nada que envidiarle a actrices como Jennifer Aniston o Sandra Bullock, contemporáneas con ella, que lucen espectaculares. Salma Hayek las supera por un largo camino.

Sus fotos dan a entender que no le preocupa el qué dirán. Se muestra en la naturaleza con animales y un cabello completamente al descuido, no obstante, mantiene su belleza.

Reveló en una entrevista que no se ha sometido a cirugías estéticas invasivas, que no se ha aplicado botox. Quizá puede que sea éste el secreto, pero no, hay ciertos tips escondidos en esa gran belleza.

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Otro truco de belleza infalible

Los trucos de belleza hay que buscarlos en personas que realmente les ha funcionado. Salma Hayek, sin duda, es una buena maestra para aportar consejos.

Con sus manos, la actriz prepara una mascarilla con hibisco, zumo de frutas y vegetales que mezcla con agua, avena, leche de almendras y miel para dejar su piel mucho más limpia.

«Es importante beber jugos para limpiar el organismo», comentó la actriz.

Parece que la belleza para la mujer y en la actualidad también para el hombre es un tema que nos quita el sueño. Verse joven cuando se pasan los 40 es una tarea laboriosa para quien no quiere ver su piel deteriorarse.

Cuidarse para nada es un sinónimo de obsesión o vanidad, solo es una forma de que el cuerpo se renueve con el pasar de los años. Más allá de los tópicos que puedan existir para restaurar la piel, se debe comprender que los cambios comienzan desde adentro. Esto quiere decir que si hay una buena alimentación, una actividad física diaria y sueño placentero, los años serán más condescendiente para quien lo practica.

Cuentan los expertos que para convertir una acción en hábito, es necesario hacerlo por 21 días, después el cuerpo se acostumbrará a la rutina

Salma Hayek aprendió esta lección desde pequeña. Sus resultados se oyen más que sus palabras. Solo hay que ser determinado.

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