Las bodas de la realeza son dignas de las historias de los cuentos de hadas, ver a las novias como unas princesas, son acontecimientos que permanecen en el recuerdo y el vestido de la novia ha pasado a ocupar un lugar importante en la ceremonia.
Vamos a recordar los vestidos más icónicos y espectaculares de la realeza en los últimos años:
6Kate Middleton
Kate Middleton, caracterizada por ser un icono de la moda, escogió para la boda con el príncipe William, un diseño de la casa británica Alexander McQueen, a cargo de la directora creativa para ese momento, Sarah Burton.
Kate optó por un diseño lujoso en marfil y blanco satinado con escote corazón, adornado con encaje francés. La parte posterior del vestido contaba con 58 botones cubiertos de seda, con aplicaciones de organza.
El velo fue bordado mano por la Real Escuela de Costura y la cola medía dos metros con 70 centímetros de largo. El vestido estaba cubierto de motivos de encaje de la compañía Carrickmacross, estos fueron hechos a mano por la Royal School of Needlework, una academia de costureros.
Las flores del encaje no fueron colocadas al azar, se crearon formas de narcisos, cardos, rosas y tréboles que fueron trabajadas por separado, al finalizarlos, se cubrieron de tul de seda marfil. De igual modo, la prenda también incluía encaje importado de Francia, de una legendaria compañía llamada Chantilly.
La abundancia de flores en el vestido de novia de Kate Middleton no fue un gesto hacia las flores representativas de los países de Reino Unido: Inglaterra, Irlanda, Escocia y Gales.
Kate Middleton llevó una tiara que perteneció a la reina Isabel II. Era un accesorio conocido como la tiara Cartier Scroll: fue un regalo que la monarca recibió de su padre en 1923. Se trata de una joya que solo ha sido utilizada en 10 ocasiones y tiene cerca de mil aplicaciones de diamantes. La complementó con unos pendientes de diamantes, que fue un regalo de sus propios padres.