Tras la conmoción generada a raíz de su retirada de la Familia Real británica, Meghan Markle y su esposo, el Príncipe Harry ya han dado inicio a una nueva en su vida en Los Ángeles, donde se han instalado tras unos meses en Canadá. Sin embargo, – y pese a la crisis mundial por el coronavirus – la pareja no ha dejado de ser noticia.
Recientemente vimos como acaparaban la atención del público, tras iniciarse el juicio en el que se enfrentan a varios grupos editoriales a los que pertenecen diversos tabloides británicos, por lo que ellos consideran un acoso constante, especulación e intromisión en su vida privada. Incluyendo la publicación de una carta en febrero de 2019 en la que – a título personal – Meghan Markle solicitaba a su padre que dejara de hablar con los medios.
2El origen de la mala relación
La relación entre Meghan y su padre se vio quebrantada a pocos días de celebrarse la boda. ¿El motivo? Thomas colaboró con el paparazzi de un tabloide británico para llevar a cabo un montaje – tipo reportaje fotográfico – de él preparándose para asistir a la boda real.
Y a pesar de que estaba programado que él acompañara a su hija al altar, él insistió en que había sufrido un “ataque cardíaco masivo” para no asistir a la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor en el momento de la ceremonia.
Tras el escándalo que hizo recorrer a Meghan los primeros pasos de la iglesia en solitario, Thomas Markle ha concedido muchas entrevistas a medios de comunicación e incluso participó en un documental, Thomas Markle: My Story.
Se dice que desde entonces Meghan no ha vuelto a ver a su padre, siendo este el motivo por el que aún Harry y Archie – su hijo pequeño – no le conocen.