Los derechos del consumidor no podrán verse mermados nunca a pesar de estar en periodo de rebajas.
Independientemente de la crisis sanitaria, la población no dejará pasar un verano más la oportunidad de acudir a las rebajas, eso sí, siguiendo escrupulosamente lo reflejado en la actual normativa que dictamina que “en las acciones comerciales o de promoción, deben adoptarse medidas destinadas a evitar las aglomeraciones, de modo que si eso no pudiera garantizarse podría suponer el cese inmediato de las mencionadas acciones comerciales si resultara necesario”. En este sentido, los comercios se han esforzado por cuidar sus espacios, la movilidad de las personas por las tiendas y garantizar medidas de higiene, pero ¿serán tan transparentes cuando hablemos de los precios, las garantías o las devoluciones?
Los derechos de los consumidores en periodo de rebajas seguirán siendo los mismos que en cualquier época del año, pudiendo utilizar los mismos métodos de pago, teniendo la misma garantía y pudiendo devolver los productos del mismo modo que fuera del periodo de rebajas. Está expresamente prohibido por ley vender, como rebajados, productos deteriorados; y siempre, habrá una hoja de reclamaciones a disposición de los clientes, para después dejar constancia y poder consultarle a un abogado en el teléfono 900 100 604.
1.- El artículo
Los productos rebajados tienen que seguir todas las normas de calidad y etiquetado. Todo lo que vayamos a comprar deberá cumplir dos premisas: estar en perfecto estado y formar parte del stock de productos vendidos anteriormente en la tienda. Si no fuera así y el articulo no se ajusta a lo contratado, se podrá hacer uso de la garantía legal con la ayuda necesaria del tique o factura de la compra.
2.- El etiquetado
Da igual si un artículo está en rebajas o no para tener la obligación de llevar una etiqueta. En ella debe constar de manera clara el precio anterior al periodo de rebajas y el actual precio reducido. También sería válido el porcentaje de descuento aplicado sobre el mismo.
Del mismo modo, no podrá faltar en la etiqueta toda aquella información necesaria sobre riesgos que pueda causar el producto durante su utilización, en función del público al que va destinado, su composición o características.
3.- La garantía
La garantía es la misma en rebajas que fuera del periodo de rebajas. Y eso no podrá ser alterado por mucho que insista el dependiente. Su duración será de dos años en un artículo nuevo, pudiendo reducirse a uno, nunca inferior, en los artículos de segunda mano siempre que conste por escrito.
En caso de tener necesidad de ejercer la garantía, el comprador deberá dirigirse siempre primero al establecimiento donde compró el producto y, si fuera imposible por cierre de negocio, por ejemplo, acudir a la marca fabricante.
Durante los primeros seis meses, el defecto podrá ser calificado directamente como de origen, si se observan defectos o cualquier otra desconformidad. A partir de ahí, deberá ser el comprador quien deba probar que el defecto es de origen para que le sea aplicada la mencionada garantía.
4.- Las devoluciones
Desde hace muchos años es habitual, entre las grandes superficies y marcas, el “si no le gusta le devolvemos su dinero”, pero a pesar de su frecuencia como argumento incluido en su política de captación comercial, este no es un derecho de los consumidores, sino una cortesía del establecimiento y tampoco deberá alterarse en periodo de rebajas. Eso sí, el comercio también podrá anunciar que esa cortesía sobre la devolución excluya artículos como ropa interior, artículos de higiene, joyas, vestidos de fiesta y objetos que puedan ser reproducidos o copiados (libros, discos, etc.). En consecuencia, antes de comprar será mejor preguntar si después podremos devolverlo. Para ello será necesario guardar el tique o factura de compra y, ante cualquier problema, duda o impedimento por parte del establecimiento, consulta a tu abogado en el teléfono 900 100 604.
5.- Las compras online
Comprar a distancia no restringirá nuestros derechos como consumidor, no obstante, deberemos tomar una serie de precauciones para no caer en los engaños. Por eso, antes de comprar, debemos comprobar dónde estamos comprando, que el nombre o razón social, CIF, domicilio y otros datos de contacto la empresa figura correctamente; que los pagos se realizan de manera segura (existencia de un candado, llave o una “S” de sitio seguro «https»); que se especifique claramente el precio, forma de pago, plazo de entrega, devoluciones o plazo de validez de la oferta.
Debemos saber que disponemos de un plazo de 14 días naturales desde la recepción del producto, para cambiar de opinión y devolverlo sin que nos apliquen ningún tipo de gasto, siempre y cuando se devuelva en perfecto estado. Es el llamado “derecho de desistimiento”, eso sí, no aplicable a artículos encargados a medida o personalizados, ropa íntima, grabaciones, aquellos que puedan deteriorarse con rapidez, servicios de transporte, alojamiento o manutención entre otros.
La garantía no cambia, será de dos años desde el día de la entrega y, teniendo en cuenta que todos los trámites son online, será necesario guardar toda la información documental por si hubiese problemas y necesite que un abogado le ayudase a reclamar, algo más frecuente de lo que se imagina.
Si le ha quedado alguna duda los abogados de Legálitas, por ser lector de Cotilleo, estarán encantados de ofrecerle una consulta gratuita llamando al teléfono 900 100 604 para resolver todas sus dudas.
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