Malú es sin duda una de las cantantes con más éxito y presencia de nuestro país. La cantante, nacida en Madrid el 15 de marzo de 1982 lleva a sus espaldas una trayectoria de más de 20 años que nos ha dejado innumerables canciones en la memoria popular y once discos de estudio, cinco discos recopilatorios, tres directos y un documental . Más de 5 millones de discos vendidos y multitud de premios de reconocimiento a su carrera explican porque esta artista es tan respetada, querida y considerada un referente del pop internacional.
3Una recién iniciada maternidad
Podemos decir sin lugar a dudas que Malú está en uno de los mejores momentos de su vida, el pasado 6 de junio, la cantante daba a luz a su pequeña Lucía, fruto de su relación con el ex presidente del partido Ciudadanos, Albert Rivera. Sus apariciones públicas se han vistos muy reducidas desde entonces, pero si se han multiplicado sus mensajes en las redes sociales, en las que agradece todas la muestras de cariño que está recibiendo. Tampoco descuida a sus fans dándoles pistas sobre su nuevo trabajo, un disco del que ha dicho “va a sorprender”.
Malú ha sabido avanzar en el mundo de la música con paso firme, encontrando su hueco personal y logrando superarse a sí misma con cada trabajo que emprende. En el 2019, una lesión de tobillo la tuvo apartada de los escenarios más tiempo del que a ella le hubiese gustado, teniendo que someterse a dos operaciones pero seguramente eso le haya ayudado a hacerse más fuerte. El pasado 29 de abril, Malú lanzó una canción de la que podemos asegurar que le ha salido de dentro, se titula “Tejiendo Alas” y está dedicada a su hija, ese pequeño ser que se estaba formando en su interior.
Ella misma la explicaba con estas palabras: »Es la canción más especial que he hecho, porque sale completamente de las entrañas. Al final, le estás contando tus sentimientos a una cosita que nace dentro de ti, que te va a cambiar la vida, que le estás contando cómo te sientes. Mi sensación en todo momento fue decirle que voy a estar ahí y que antes de nacer nazca ya empieza una a tejer sus alas y prepararle para el mundo: protección, calma, sé lo que estoy haciendo y lo que quiero para ti. Una especie de carta donde le digo ‘voy a estar aquí siempre y tienes mi mano’ y que cuando no sepas hacerlo, que caigas en blandito».