Los reyes Felipe VI y Letizia continúan con su gira oficial por todas las Comunidades Autónomas de nuestro país en un intento de potenciar el turismo local y de interesarse in situ por cómo ha afectado la pandemia del coronavirus a la población española. En cada localidad a la que acuden se reúnen con diferentes autoridades, colectivos y personas particulares, amén de recorrer las principales calles de las ciudades y de saludar, eso sí, manteniendo las medidas de seguridad, bien a través de la distancia social o del uso de la mascarilla, a la gente que se reúne para agradecerles su visita.
Los reyes se muestran asequibles y cercanos con la gente, lo que provoca numerosas anécdotas, durante toda la gira está siendo habitual el gesto de don Felipe de saludar con el codo a todos aquellos que se acercan. Hoy 16 de julio, Felipe VI y Letizia han estado en Madrid junto a sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía presidiendo el acto oficial en memoria de las víctimas y fallecidos por el COVID19. El miércoles reanudaban su visita en la ciudad de Soria.
2Un sorteo para decidir quiénes serían los vecinos que conversaran con los reyes
Pero los Reyes también se han reunido en la plaza del pueblo con un grupo de seis personas residentes en la localidad. Estas personas representaban a los habitantes de las zonas más despobladas de España y querían trasmitirles a los reyes en persona sus inquietudes y modos de pensar. Lo más curioso es que prácticamente todos los vecinos querían participar en la reunión con lo que decidieron realizar un sorteo para determinar quiénes eran los afortunados.
Los vecinos que transmitieron a los reyes sus inquietudes fueron Milagros Ibáñez Majan, jubilada que trabajó como camarera durante más de 30 años; Emilia Escribano de Diego, que aún es la encargada de regentar tres de los hoteles de la zona; Antonio Medrano Soria, miembro de una familia de carniceros que es muy conocida en la comarca; Juan José Nieto Llorente, que trabajó toda su vida cortando pinos; Carlos Guillermo Hernández Asensio, que pertenece a una familia de cinco generaciones de panaderos; y Alberto Garrido, carnicero y ganadero de la localidad. Todos charlaron animadamente con Sus Majestades transmitiéndoles sus inquietudes y deseos para su tierra.