Pese a tener 53 años de edad, no cabe duda de que Pamela Anderson sigue siendo una bomba sexy, y de las más explosivas en la actualidad. Quizás ya no aparezca en la televisión estadounidense tanto como algún día lo hizo, sin embargo, sus candentes posados y su extraordinaria figura dejan mucho de qué hablar, y sin lugar a dudas, hacen pecar con el pensamiento a muchos de sus más fieles seguidores, especialmente a aquellos que la siguen constantemente en su cuenta de Instagram, donde los semi-desnudos y las imágenes “artísticas” son publicadas casi a diario.
En su cuenta de la red social, las fotografías a blanco y negro son bastante comunes y si bien están lejos de ser los photoshots de Playboy a los que estábamos acostumbrados, y por obvias razones, pues los reglamentos de Instagram son bastante estrictos, es lo que no vemos en ella lo que nos hace acordarnos de sus mejores tiempos como actriz de televisión.
La canadiense cuyo verdadero nombre es Pamela Denise Anderson conquistó el mundo de la escena y el espectáculo en los Estados Unidos por su papel de Casey Jean «C.J.» Parker en la serie de televisión Baywatch, en donde cumplió su papel protagónico junto a David Hasselhoff, desde 1992 hasta 1995. Durante esos cinco años, su fama no solamente llevó a este programa de televisión a alcanzar ratings televisivos astronómicamente altos que marcaron un antes y un después en la televisión estadounidense, sino que la misma Anderson alcanzó un estatus de fama de “conejita de Playboy” sin ser “conejita de Playboy”. Algo inaudito para la fecha. Su presencia en la mansión del ya fallecido Hugh Hefner se vio marcada por las decenas de sesiones fotográficas que le hicieron durante la década de los 1990s e incluso al principio de la década de los 2000s.
3Su vida privada la hizo más famosa
Su vida privada, aunque dio mucho de qué hablar, tampoco la ayudó mucho. Su primer matrimonio, junto al músico y chico malo del rock estadounidense, Tommy Lee, en pleno auge de su fama, en el 1995, la hicieron convertirse en una regular en los diarios amarillos y en las revistas chismografas por la conducta y la actitud inapropiada de la pareja tanto en público, como lo que hacían cuando nadie los veía: pues sí, el vídeo íntimo de la pareja que posteriormente le pagó a Anderson (después de la separación con Lee) más de un millón de dólares, de cierta forma dañó su reputación. Otra cosa que dañó su ya abultada reputación eran sus constante operaciones de senos, los cuales, cada vez adoptaban un tamaño más voluminoso, incluso en contra de los consejos de los doctores.
Los rumores de violencia doméstica y abuso sexual entre la abusiva pareja cada vez se hicieron más presentes en la prensa local, alimentada por las agresiones de Lee en contra de los periodistas y paparazzi. La pareja, después de tres años de matrimonio (un matrimonio que inició apenas cuatro días después de haberse conocido en Las Vegas) y después de haber engendrado dos hijos (los únicos que tiene) terminó en divorcio y pronto Anderson consiguió refugio amoroso en Marcus Schenkenberg. Ese matrimonio también duraría poco haciendo que se casara con otro rockero, el nativo de Detroit, Kid Rock, con quien terminó luego de un año de relación amorosa. Posteriormente buscó refugió en su primera amor, Lee, pero la relación no volvió a funcionar y Anderson lo acusó de haberla contagiada con Hepatitis C, una acusación que el mismo Lee niega.