A estas alturas de la película todo el mundo sabe que Masterchef 8 ha estado protagonizado por la polémica mucho más que por asuntos gastronómicos. Saray Carrillo ha sido el azote de una edición en la que el talent culinario de TVE ha pasado de ser un pograma blanco y familiar a ser un reality más donde importan más los insultos que el trabajo en equipo. ¿Qué es lo que ha pasado?
2El programa
La polémica de Masterchef 8 comienza con la expulsión de Saray Carrillo en la quinta gala. Una expulsión disciplinar, anunciada por Jordi Cruz cuando la concursante se niega a cocinar una perdiz. Según ella, se notaba en el punto de mira de los jueces desde hacía tiempo y no iba a permitir que la humillaran más. Según ellos, es la concursante con menos conocimientos, actitud, menos trabajadora y menos compañera de todas las ediciones. La polémica estaba servida.