Jorge Pérez, el ganador de la última edición de Supervivientes, parecía el ganador perfecto. De hecho se alzó con la victoria con el récord de apoyos en la votación, arrasando literalmente. Hasta ahora le amaban por cómo fue su participación, sus valores, su lucha, aunque, eso sí, sin meterse en ningún momento en conflictos.
Pero eso la audiencia lo valoró positivamente como contrapunto a las polémicas que rodean siempre los realities, donde la superviviencia suele pasar a segundo plano. Aquí fue diferente y el Guardia Civil se ganó el respeto de sus compañeros y de la audiencia. Pero del amor se ha pasado al odio y te mostramos el porqué.
5¿Todo calculado?
La realidad es que uniendo las piezas del puzzle parece un caso claro de trayectoria perfectamente calculada, aunque siempre se ha considerado casual su boom en las redes a raíz de su foto de Guardia Civil y su mensaje de apoyo al Cuerpo. “Aunque por fuera nos veáis vestidos de uniforme por dentro no somos diferentes a ti. Trabajamos por tu libertad y seguridad. Si nos necesitas llama 062”, escribió el cántabro en 2018. Las reacciones y comentarios no se hicieron esperar y fue el detonante de su comienzo como modelo.
Todo ello le llevó a Supervivientes y su claramente orquestado perfil bajo no conflictivo pero totalmente volcado en la supervivencia, le salió a la perfección, arrasando en el concurso. Ahora, con los 200.000 euros en el bolsillo, y su prestigio aún más consolidado, parece que quiere dar el salto a mayores cotas como modelo y sobre todo como personaje televisivo pero alejado, como ha demostrado él mismo y su mujer, de los dimes y diretes de las redes sociales y del perfil polémico tan en boga en el medio.