Ana Obregón se refugia en la fé para superar la pérdida de su hijo Álex Lequio. En esta ocasión la actriz acudió a una iglesia cercana a su domicilio junto a uno de sus grandes apoyos, su hermana Celia. Tras unos minutos en el interior en los que seguramente Ana se sintió un poquito más cerca de su hijo, la actriz salió con gafas de sol, mascarilla y vestida con un vestido negro midi y chaqueta de punto en blanco. Rápidamente ambas se subieron en el coche que les estaba esperando a las puertas de la iglesia.