Las uñas de gel se han convertido en todo un reclamo. Es cierto que nuestras manos pueden lucir perfectas con una técnica así. Ya que se trata de una especie de pasta o gel que se adhiere a nuestras uñas naturales.
Es por ello que a partir de ahí comienza un proceso de nueva creación que permitirá lucir manicuras originales y perfectas. Pero claro, todo ello tiene también su cara b que en ocasiones no es sencillo escuchar, pero debemos hacerlo para saber a lo que nos enfrentamos tanto nosotras como nuestras uñas.
1LAS UÑAS SE DEBILITAN YA QUE LA KERATINA DEJA DE PRODUCIRSE
Es cierto que, tal y como acabamos de mencionar, las uñas de gel siempre tienen una belleza extra. Los acabados son más que perfectos, pero, ¿a qué precio? Parece que al llevarlas, nuestra uña natural no puede respirar durante el proceso o el tiempo que tengamos las artificiales.
Es por ello que sin respiración, que tan necesaria es, se llegarán a debilitar rápidamente. De ahí que al retirar las de gel, las notemos mucho más blandas, delicadas y con un aspecto que no es tan sano como esperábamos. Necesitan de la luz y del aire, de esa respiración que hablamos, sino, puede llegar a ser muy perjudicial.