Poco a poco y sin hacer ruido el agua micelar se ha ido instalando en nuestras rutinas de belleza. De hecho, los expertos de la industria lo consideran un ingrediente imprescindible para la piel.
¿Pero cuál es el origen de este nuevo imprescindible de la estética? Pues como muchos otros productos, el agua micelar llega de la mano de la medicina. En concreto de la medicina francesa. Allí, a finales del siglo XX, lo utilizaban para limpiar quemaduras sin que la piel se irritase.
En cuanto los farmacéuticos observaron sus propiedades, el agua micelar se convirtió en el ingrediente indispensable de los cosméticos de farmacia. Hoy, casi todas las empresas beauty lo han incorporado en sus fábricas.
54. Como tónico
El agua micelar también puede utilizarse como tónico y a cualquier hora del día, pues las micelas fortalecen la piel del rostro y la tonifica.
Como es un producto natural, está libre de perfumes y parabenos. Esto se traduce en que puedes utilizarlo las veces que quieras pues no te irritará la piel. También debido a su composición, no deja la piel grasa.
Las personas que sufren problemas en la piel como rojeces, afirman que el uso de agua micelar les calma y mantiene sus rojeces a raya.
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