Una semana después de abandonar por sorpresa la televisión, José Antonio Avilés ha vuelto a Madrid. Su reaparición pública no se debe a motivos laborales, sino al implante capilar al que se va a someter en la Clínica Livet, donde acuden una gran cantidad de famosos, y con el que intenta paliar una incipiente calvicie y lucir más atractivo.
Mucho se ha hablado de esta intervención estética que el colaborador se ha resistido a confirmar hasta el día de hoy, cuando le hemos pillado primero en la estación del AVE a primera hora de la mañana y, poco después, a su llegada a la clínica de José Manuel Gómez Villar en la que se hará el transplante de pelo.
El cordobés llegaba solo a la capital para afrontar un día tan importante para él. Con la mascarilla reglamentaria, gafas de sol y atuendo deportivo, José Antonio ha agradecido el interés de la prensa pero se ha mostrado de lo más parco en palabras.
Un rato después, el colaborador llegaba a la clínica en la que minutos después empezaría el que es su primer retoque estético. Visiblemente inquieto por el injerto capilar al que se iba a someter, Avilés ha confesado estar «muy nervioso». Sin embargo, no ha querido contestar si esta intervención es el motivo de su repentino abandono de televisión.