Tener guardadas en el congelador frutas y verduras puede ser un gran recurso, especialmente en esta época del año en el que les damos tanto uso a estos ingredientes. Sin embargo, esto no sirve de nada si no se realiza correctamente el proceso de congelado y su conservación: podrías incluso estropear los productos. A continuación, te contamos cuáles puedes conservar con esta técnica y cómo hacerlo para evitar disgustos.
4Envases apropiados para congelar
La forma de envasado más favorable es el vacío, sencillamente porque elimina el aire que quede dentro de la bolsa en su totalidad (el aire contiene grandes cantidades de oxígeno y, por tanto, oxida) y porque cierra el envase por completo sin lugar a fugas. Las bolsas herméticas son otra interesante solución, resulta un poco más laborioso expulsar todo el aire pero dan buenos resultados, siempre que queden muy bien cerradas.
Los tarros con cierre hermético también pueden ser buenos aliados, aunque deberás limpiar a conciencia el frasco y dejar un dedo de margen entre la verdura y la tapa, por si los ingredientes aumentan de tamaño al congelarse, algo que ocurre con algunos productos. El papel film es una de las opciones más asequibles, aunque también es un poco más delicada puesto que no asegura la estanqueidad del producto.