Siempre se piensa que Fran Rivera fue el primer amor de Eugenia, pero no fue así. La joven duquesa cumplía 18 años ante las revistas con los rumores de noviazgo. Estuvo con Luis Aparicio, también torero, y con Sergio Baigorri y Luis González, un chico sevillano de su pandilla de entonces. Pero si hay un hombre que ha marcado la vida personal de Eugenia Martínez de Irujo, ese es Fran Rivera. Con el torero se casó en 1998 y tuvo a su única hija, Cayetana. Desde entonces, y hasta llegar a su marido actual, han sido muchos los hombres que han pasado por su vida.
Repasamos su curriculum sentimental.
Francisco Rivera Ordóñez
> La relación de Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera empezó mal desde el principio. Fran era cinco años más joven que ella, y comenzaban su relación y la terminaban con mucha frecuencia. Preludio de que algo no iba bien. De hecho, en medio de una de esas pausas, Eugenia tuvo una relación con el también torero El Litri.
Es en 1997, cuando Fran y Eugenia se vuelven a encontrar y esta vez deciden ir en serio. Tan en serio, que en menos de un año se casan en la catedral de Sevilla en una boda que reunió a más de mil invitados. El enlace entre la duquesa y el torero fue el acontecimiento social del año. Un año más tarde, nacía su hija Cayetana, pero el matrimonio ya hacía aguas.
Aunque intentaron mantener aquella relación por todos los medios posibles, en el año 2002 iniciaron el proceso de divorcio. Un divorcio que si bien fue bastante amistoso en un primer momento, salta por los aires en 2010 cuando Fran pleitea en los tribunales por la custodia de su hija. Esto enturbia la relación, no sólo entre los dos implicados sino también entre doña Cayetana, duquesa de Alba, y Francisco. Hasta ese momento, ella había tenido siempre la sensación de que su hija y Francisco podían reconciliarse en cualquier momento.
Nicolás Vallejo-Nágera
> Tras la ruptura con Francisco, Eugenia Martínez de Irujo se vuelve a vivir a Madrid. Quiere tomar distancia de Fran y recuperar su vida y sus amigos de siempre.
Precisamente, entre estos amigos de siempre, se encuentra Nicolás Vallejo-Nágera. Él también está recomponiéndose por una ruptura sentimental, así que ambos se consuelan juntos tanto en Madrid como ese verano en Ibiza.
Ambos se entendían muy bien. Se divertían y se contaban todas las confianzas. Pero también fueron conscientes de que lo único que estaban haciendo era suplir un vacío que ambos tenían en sus respectivos corazones en aquel momento. Se habían precipitado, movidos por la pena, la compasión o incluso la amistad, y no tuvieron inconveniente en dar marcha atrás. Rompieron su relación y así salvaron su amistad, que al fin y al cabo es lo que más les importaba. De hecho, cuando Colate se divorció de Paulina Rubio años más tarde, Eugenia Martínez de Irujo no dudó en volar hasta Miami para consolar a su amigo.
Gonzalo Miró
> En el año 2005, Eugenia repetía el patrón que había seguido con Fran Rivera. Empezaba una relación de idas y venidas con Gonzalo Miró, que también era más joven que ella (en esta ocasión 12 años menos).
El tema de la edad pareció bastante determinante. Eugenia Martínez de Irujo y Gonzalo Miró no estaban en el mismo momento vital. Ella, con una hija, y con ganas de tranquilidad y reposo. Gonzalo, en cambio, joven, sin «cargas» y en un momento mediático excelente que propiciaba que quisiera quemar la noche madrileña.
Se tomaron un descanso en la relación, pero cuando volvieron, los problemas eran los mismos. Los celos de Eugenia por las frecuentes mujeres en la vida de su novio fueron el detonante de una relación sentenciada. Tenemos que sumarle la presión de que Gonzalo nunca fue bien visto por Doña Cayetana. Como hemos dicho antes, la duquesa de Alba siempre tuvo la esperanza de que su hija y Francisco volviesen a estar juntos alguna vez.
José Coronado
> En el verano de 2015 saltó la noticia de una posible relación entre Eugenia y el actor español José Coronado. Pero lo cierto es que justo cuando la noticia se hizo pública, ambos protagonistas ponían punto y final a la relación.
Para Eugenia aquello fue algo puntual. Un romance veraniego en el que probablemente ninguno de los dos buscase ningún tipo de compromiso.
Los rumores decían que Coronado tampoco parecía estar a la altura de los Alba y así se lo indicaban a la benjamina de la familia. Les preocupaba el historial de donjuán del actor.
Narcís Rebollo
> Eugenia Martínez de Irujo sorprendía a los medios anunciando que se había casado con Narcís Rebollo en Las Vegas. Ambos declararon que no necesitan papeles para sentirse marido y mujer, pero en tal caso, con ir a la embajada de Estados Unidos a legalizarlo sería suficiente.
Narcís Rebollo apareció en la vida de la pequeña de los Alba sin hacer mucho ruido. Probablemente, al principio nadie creería que la relación iba a ir a más. Lo cierto es que a ella le aporta tanta serenidad y seguridad que son inseparables.
El presidente de Universal y Eugenia están juntos desde el año 2017. Ella siempre ha dicho que Narcís es una bendición que le ha enviado su madre, y que en realidad es el hombre de su vida. Está feliz, porque además ha encajado a la perfección con su hija Tana, lo que le permite estar pletórica en todos los aspectos de su vida.
La pequeña de los Alba ha ido dando tumbos desde su adolescencia con hombres que le aportaban unas cosas, pero le robaban otras. Parece que ahora, con la madurez, ha encontrado a esa persona que le hace feliz de una forma global y completa. ¡Enhorabuena, Eugenia!