De sobra es conocido que por la vida del monarca abdicado han pasado infinidad de amantes y mujeres. La reina Sofía lo sobrelleva como bien puede, pero no pasa por que su propia hermana, Irene de Grecia, también tenga su historia con Juan Carlos I. ¿Quieres conocer más detalles sobre este bombazo? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
3El novio que utilizó a la reina Sofía
> Corrían los años 60 y la reina Sofía irradiaba la juventud y vitalidad de todo veinteañero. Eran otros tiempos y ya daba la sensación de que se le pasaba el arroz: había que buscarle un príncipe europeo para casarla. Su madre, la reina Federica, puso sus ojos en el apuesto hijo de los condes de Barcelona, Juan Carlos de Borbón, pero Sofía ya había echado el anzuelo a un atractivo nórdico: Harald de Noruega.
Sofía estaba completamente enamorada del altísimo y guapo príncipe, tal y como publica Pilar Eyre en su columna de Lecturas. De hecho, la prensa de entonces daba por sentando que entre ellos había algo más que amistad. “Los dos príncipes sostienen un tierno idilio con todo el esplendor de sus veinte años”, escribían los titulares de aquellos años. Sin embargo, como ya saben, su romance no llegó a buen puerto y la griega terminó con Juan Carlos de Borbón. ¿Por qué no funcionó su relación con el príncipe Harlad? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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