Este jueves se cumplen veinte años desde que Mercedes Milà abriera por primera vez las puertas de la casa de Gran Hermano. Un programa que cambió la forma de hacer televisión y la vida de las personas anónimas que decidieron sumergirse en una aventura seguida por más de quince millones de españoles. 20 años después, nada es igual. Hoy te contamos cómo es la vida de una de sus finalistas, Ania Iglesias, dos décadas después.
4Ania Iglesias no puede tener hijos
> La cara amarga de haber padecido un cáncer de útero es que Ania no podrá tener hijos: “Bueno, la verdad es que me gustan mucho los niños y en otro momento quizás los hubiera tenido, pero hasta ahora no había encontrado a la persona adecuada para ser madre. Y ahora mismo, con lo que ha ocurrido, la opción está descartada. ¡Lo que tengo que hacer ahora es ejercer de tía con la niña de Ismael Beiro«, confesó hace un tiempo.
Pero eso sí, sigue controlando sus problemas con la comida: “En un porcentaje muy alto sí, quiero decir con esto que la comida ya no domina mi día a día ni me condiciona. Hay que tener en cuenta que en los trastornos de la conducta de la alimentación, aunque parezca que el foco principal es la comida, eso es lo que se ve, pero hay otros muchos síntomas quizás incluso tan importantes como la comida que determinan la enfermedad. Ahora los tengo controlados, pero es cierto que si ahora tuviera que engordar diez kilos por alguna razón, salvo que fuera por exigencia de un papel como actriz, para mí sería muy difícil», confesó Ania Iglesias en una entrevista para el Confi TV.