Este jueves se cumplen veinte años desde que Mercedes Milà abriera por primera vez las puertas de la casa de Gran Hermano. Un programa que cambió la forma de hacer televisión y la vida de las personas anónimas que decidieron sumergirse en una aventura seguida por más de quince millones de españoles. 20 años después, nada es igual. Hoy te contamos cómo es la vida de una de sus finalistas, Ania Iglesias, dos décadas después.
2La fama cambió su vida
> Ania Iglesias fue una de las personas anónimas que en cuestión de meses se convirtió en una de las celebrities del momento. La vallisoletana había participado en series de televisión como 7 vidas, pero, sin duda, Gran Hermano le cambió la vida por completo.
Durante la emisión del concurso, y según dicen las malas lenguas, fue la primera elegida para abandonar la casa más emblemática de la televisión, pero, según contaron, la productora se saltó las reglas porque sabían que Interviú iba a destapar el pasado de María José Galera en el mundo de la prostitución. Ania siguió, con rumores de amor hacia el finalmente ganador, Ismael Beiro, y llegó a la final, pero no consiguió la victoria. Al salir a la calle, la fama y la enfermedad le persiguieron. Dale a ‘siguiente’ para enterarte de todo.
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