Rocío Flores no atraviesa por su mejor momento en Supervivientes 2020. Sus inseguridades y el ‘rechazo’ que Ana María Aldón ha mostrado con ella le están pasando factura. Y es que todo apunta a que para la mujer de Ortega Cano lo primero es lo primero: ganar el concurso. Sigue leyendo para saber más.
1Ataques de ansiedad
> El pasado jueves 9 de abril se abrió la caja de los truenos en Supervivientes 2020. En medio de una tremenda discusión, Yiya comparó a Rocío Flores con una “morsa” porque, según ella porque los sonidos que emitía la joven le recordaban a este animal. La nieta de la más grande no se lo tomó así y abandonó la Palapa pensando que la extremeña se había burlado de su físico. “Estoy harta de las faltas de respeto, me voy”, sentenció antes de marcharse, en pleno directo, llorando a lágrima viva.
Rocío Flores sufrió, incluso, un ataque de ansiedad por las palabras que Yiya le dedicó. Por lo visto, no es la primera vez que la compara con una “morsa” y hasta la organización se ha visto obligada a exigirle que no utilice esta palabra. Lo cierto es que resulta tremendamente dañina para la joven, que en los últimos años ha tenido que enfrentarse a unos grandes complejos físicos que han hecho mella en lo más profundo de su mente. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
Siguiente: Rocío Flores, abandonada