El fichaje de Rocío Flores por Superviviente fue todo un bombazo. La joven llegó a Honduras sin la confianza suficiente para hablar de episodios pasados de su vida, aunque tras varias semanas en la isla, parece que contar lo más grande de su vida delante de las cámaras de televisión ya le da igual. Su último y desgarrador testimonio ha ido dirigido a su madre, Rocío Carrasco.