Ha pasado una semana desde que Belén Esteban decidiese abandonar el plató de Sálvame para confinarse en su casa de Paracuellos del Jarama, con el fin de prevenirse del coronavirus, ya que la colaboradora es considerada una persona de riesgo. Este lunes la Esteban ha entrado en Sálvame a través de una vídeollamada, y ha contado algunos detalles sobre su hija que, seguro, no le harán ninguna gracia. Te lo contamos todo, a continuación.
3Muy preocupada por su madre
> El número de afectados por coronavirus en España no para de crecer. El Gobierno se vio obligado a decretar el estado de alarma y los ciudadanos permanecen confinados en casa desde entonces. Especial cuidado deben llevar las personas con enfermedades crónicas o patologías previas, como Belén Esteban, que padece diabetes. La colaboradora se ha tomado muy en serio las recomendaciones sanitarias y no pisa la calle ni para ir a trabajar. Aun así, de vez en cuando conecta con Sálvame de forma telemática para compartir con sus compañeros y los espectadores cómo está llevando su encierro.
Belén Esteban asegura que lo está llevando mejor de lo que pensaba y que está aprovechando para leer o hacer limpieza. Sin embargo, sí se mostró bastante preocupada por su madre y la situación que está atravesando. La princesa del pueblo está muy unida a la mujer que le dio la vida, especialmente desde que en 2006 falleció su padre Francisco a consecuencia de un cáncer. ¿Qué le pasa a Mari Carmen para que su hija esté intranquila por ella? Pues que está en Benidorm, lejos de ella, y que, por su edad, es una persona de riesgo.