Mucho ha perdido la nieta de la Jurado desde aquella trágica mañana de julio en la que llegó a las manos con Rocío Carrasco. Para empezar, Rocío Flores ya no cuenta con el apoyo y el cariño que solo una madre puede brindar, pero también puede olvidarse de la suculenta herencia de su familia. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
1El día cero
> Rocío Flores desayunaba muy pronto aquella mañana de julio de 2012. Era viernes y estaba de vacaciones, pero sus malas notas durante el curso anterior la llevaron a realizar un cursillo de verano. Su madre la acompañaba en la cocina, sin ser consciente de que una nectarina terminaría desatando el mismísimo infierno en esa casa de Valdelagua. La tensión acumulada durante semanas, quizás meses o años, culminó con una tremenda discusión que giraba en torno a este cítrico morado, y de los gritos y reproches llegaron a las manos. Según los informes a los que Vanitatis ha tenido acceso, la joven la emprendió contra Rocío Carrasco y “le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas”.
Desde aquel horrible enfrentamiento, madre e hija no han vuelto a verse frente a frente. Ochos años han pasado. Muy cara salió a Flores esa paliza que propinó a Carrasco, y no solo en sentido metafórico. Por lo visto, Rocío ya no podrá percibir la parte que le correspondía de la herencia familiar, y hablamos de unos cuantos millones. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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