La preocupación por don Juan Carlos sigue presente en Palacio. Desde que hace unos días apareciese en el funeral de su hermana, la infanta Pilar, con un visible deterioro físico, el rey emérito ha hecho saltar todas las alarmas. A raíz de este momento tal delicado es cuando la reina Letizia entra en acción para castigar a su suegro. Os contamos todos los detalles, a continuación.
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> Durante el funeral de la infanta Pilar, pudimos ver a don Juan Carlos muy afectado, a su vez que deteriorado físicamente. Las imágenes Del emérito en el coche hablaban por sí solas. “Llamó la atención el rostro desencajado y la delgadez de Juan Carlos, que bailaba dentro de su abrigo. Tal vez esa tremenda pérdida de peso sea debida a que ya no toma cortisona”, contó Pilar Eyre. Pero lo peor estaba aún por suceder.
Dentro de la iglesia existía una famila rota. Y no solo de dolor, sino que sus lazos poco estrechos han quedado totalmente al descubierto. La llegada de Felipe y Letizia dio mucho qué hablar. Y es que don Juan Carlos y doña Sofía inclinaron la cabeza ante su hijo mayor, pero no hicieron lo mismo con Letizia. «Don Juan Carlos sí había dirigido a su hijo una mirada suplicante conminándole a saludar a Cristina”, aseguró Eyre. Según afirma Periodista Digital, el saludo entre ambos no se produjo porque «fue una petición piadosa, una súplica de un padre hacia su hijo, pero Felipe no le concedió ese deseo por petición de Letizia”.
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