La de don Juan Carlos y doña Sofía es una historia cargada de desencuentros. Durante la luna de miel, el rey ya dejó su impronta. Parece que la entonces princesa le pilló con las manos en la masa en un hotel de Nueva York. Ya en el otoño de su vida, los reyes eméritos mantienen una entente cordial. No discuten tanto como antes y hasta son capaces de compartir espacio. Pero, ¿cuáles han sido las claves de esta polémica reconciliación? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
1Doña Sofía planta cara a don Juan Carlos
> Hay quien tiene la teoría de que lo sucedido hace unos años durante la misa de Pascua en Palma de Mallorca fue el principio del deshielo entre don Juan Carlos y doña Sofía. El hecho de que la reina despreciara así a su suegra en público hizo que los más románticos del lugar crean que ablandó el corazón del rey emérito. Ciertamente, desde entonces, empezó a observarse un cambio en don Juan Carlos en relación a su esposa.
Antes de Palma, don Juan Carlos quería separarse. Estaba dispuesto a todo por casarse con Corinna. No en vano mantuvieron ocho años de relación en la que, según algunos testigos, se comportaron como una auténtica familia junto al hijo de ella. Ante esto, cuentan que doña Sofía le espetó a su esposo: “Jódete, no puedes divorciarte”. Don Juan Carlos lo intentó con fuerza y vio que no había salida. Entre esto, y que Corinna perdió la percepción de cuál era su lugar, la pareja se fue al garete. El rey emérito se cansó de las ansias de la rubia. Nunca tenía bastante. De hecho, no se cortaba un pelo a la hora de montar escándalos a don Juan Carlos en público.
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