En los últimos meses, los rumores de una posible crisis entre Letizia y Felipe VI han cobrado más fuerza de lo habitual. Cuando salen por las puertas de Zarzuela aparentan normalidad y complicidad, pero la realidad podría ser bien distinta, teniendo en cuenta que algunas de las costumbres de la reina consorte han enfadado, y mucho, al hijo de Juan Carlos. ¿Quieres saber de qué se trata? Te contamos todos los detalles, a continuación.
3La prohibición de Felipe VI
> Ocurrió hace cuatro años, pero ha sido ahora cuando nos hemos percatado de lo mal que le sentó a su marido. Con motivo de la Primera Comunión de la princesa de Asturias, doña Letizia decidió regalarle su primera mascota, un pastor labrador que bautizó con el nombre de Sara. ‘¿Qué tiene esto de malo?’, se preguntarán ustedes. Nada, salvo que fue la consorte la que, en 2004, cuando todavía era una recién llegada a Zarzuela, decidió “poner de patitas en la calle” a “Puskin, el schnauzer de color negro que, durante muchos años, formó parte de la vida de Felipe”, recalca Jaime Peñafiel en LOC.
Por lo visto, el rey sentía mucho aprecio por su mascota, tanto que sus padres tuvieron que llevarlo con ellos cuando fueron a visitarlo al otro lado del charco. “Doña Sofía decide darle una gran sorpresa: llevarle a su perro. La reina advirtió que el pobre animal, acostumbrado a que Felipe le diera de comer todos los días, se negaba a ello y se pasaba todo el tiempo buscándole por la casa”, relata el periodista experto en Casa Real. Entonces, ¿por qué permitió que Letizia se saliera con la suya y que dejara a Puskin a su suerte? Te lo contamos en la página siguiente.
Siguiente: Felipe no perdona