Han pasado cuatro meses desde que el cuerpo de Blanca Fernández Ochoa fuera descubierto sin vida en la sierra de Madrid, tras varios días desaparecida. Un incidente que conmocionó a todos los españoles quienes, a día de hoy, siguen rindiendo homenaje a una de nuestras deportistas más importantes. Cualquier reconocimiento no es en vano, pues Blanca fue la primera esquiadora profesional española en posicionarse en los primeros puestos de las clasificaciones internacionales.
La muerte de la deportista estuvo brutalmente empañada por el comportamiento taciturno y desacertado de dos periodistas. En concreto, del reportero Sergio Silva del programa Cazamariposas y de su compañera cámara. En plena búsqueda por el cuerpo de Blanca, Sergio decidió hacer un directo en las redes sociales burlándose de una dramática situación que tenía a toda su familia descompuesta: «Todo el mundo aquí está muy serio y nosotros estamos muy bien. Nos da un poco igual», dijo con una sorna que no solo ofendió a los familiares directos sino también a todas las redes sociales que estallaron en su contra. Miles de personas pidieron que se le despidiera del programa en el que trabaja puesto que, a su juicio, sobrepasó todos los límites.
Sergio Silva y su compañera – a los cuales no se les puede llamar periodistas – van a cubrir la desaparición de Blanca Fernandez Ochoa y en un descanso publican esto en Instagram.
— M A R Í A (@mariatwelve_) 4 de septiembre de 2019
¿Malas personas? Creo que se os queda corto. pic.twitter.com/hKcLryF24i
La presión de los medios de comunicación hizo que Sergio intentara frenar las publicaciones que, sobre su desliz, se realizaron a partir de ese momento. No lo logró. La catarata de insultos, directos a su profesionalidad, provocaron que tuviera que pedir disculpas. Para muchos, llegaron mal y tarde. Él, que siempre había sido muy activo en las redes sociales, empezó a menguar paulatinamente y en el espacio en el que trabaja decidieron mantenerle en un perfil secundario. No hubo represalias, lo que para muchos fue la gota que colmó el vaso.
Sergio Silva, envuelto en la polémica
Pero sus burlas sobre la muerte de Blanca Fernández Ochoa no son el único escándalo que rodea a un reportero ya muy cuestionado. Hace unos días la prensa turca aseguró que Silva había pagado a las fans del actor Can Yaman para que avivaran uno de los directos que realizó con motivo de su visita a España. Aunque el propio protagonista negó que hubiera corrompido al periodista, son muchos los que siguen pensando lo contrario. De momento, la cadena para la que trabaja sigue contando con él en el programa que presentan Nando Escribano y Nuria Marín, pero su imagen cada vez resulta menos amable.