El 2020 comienza de forma agridulce en Casa Real. Después de que Letizia y Felipe VI compartiesen cena de Nochebuena con la infanta Elena, la madre de Froilán ha hecho temblar los cimientos de Zarzuela acudiendo una vez más a Vitoria para pasar el último día del año -y de la década- junto a la infanta Cristina. Una traición que la consorte y archienemiga de la mujer de Urdangarín no perdonará tan fácil.
4El verdadero motivo del enfrentamiento entre Letizia y la infanta Elena: un mal carácter
> Doña Letizia encontró en Jaime de Marichalar gran parte del apoyo que le negaron otros miembros de la familia del rey. Hicieron muy buenas migas desde el principio y el ex duque de Lugo no se separó ni un segundo de la reina cuando pasó por uno de los peores momentos de su vida: el suicidio de su hermana Érika Ortiz. La soberana se sintió profundamente agradecida, y no dudó en posicionarse junto a él cuando se produjo aquel “cese temporal de la convivencia” entre la infanta Elena y de Marichalar. A la hermana del rey Felipe VI no le sentó bien que su cuñada formara este vínculo tan estrecho con su exmarido, y le hizo las cruces a partir de ese momento.
Pero, ¿qué hay de la infanta Cristina? Si bien al principio llegó a un punto de entendimiento con doña Letizia, más tarde terminaron como el rosario de la aurora por culpa de Iñaki Urdangarín. El ex duque de Palma nunca cayó del todo bien a la soberana, y la cosa fue a peor cuando se filtraron algunos documentos en los que se burlaba de ella.