No han sido unas semanas fáciles para Cayetano Rivera y Eva González. Después de que saliesen a la luz unas fotografías del torero y una amiga en Londres, la vida del matrimonio se ha visto expuesta y envuelta en polémica. Casi un mes después, Cayetano ha querido cerrar filas sobre este tema a través de sus redes sociales. Te contamos todos los detalles, a continuación.
4La amiga de Cayetano forma parte del pasado
> Karelys Rodríguez, la amiga con la que Cayetano compartió su tiempo durante su último viaje a Londres, se pronunció tan solo en una ocasión sobre la polémica. Y lo hizo para anunciar que tomaría medidas legales contra la prensa: “Siguiendo expresas instrucciones de mi mandante, DOÑA KARELYS RODRÍGUEZ, y en relación con las recientes manifestaciones que se vienen realizando sobre su persona, les requerimos por medio del presente escrito para que procedan al cese inmediato de las mismas, recordándoles que mi representada no tiene el carácter de personaje público o “famoso”, por lo que constituyen un intolerable ataque a su honor, intimidad personal y familiar e imagen, desde luego no amparado por la libertad de expresión ni el derecho de información, en cuanto solo supone el inmiscuirse en vidas ajenas, escudriñando su vida privada y carentes por otra parte del más mínimo interés general».
«Como es fácil de comprender, este acoso mediático al que se ha visto sometida Doña Karelys, supone un grave perjuicio tanto a su persona como a su la familia, perjudicándola –incluso- a nivel profesional, al ser su profesión completamente ajena al mundo de la denominada “prensa del corazón” o “prensa rosa”.En consecuencia, les manifestamos- que, Doña Karelys NO HA REALIZADO ninguna declaración pública al respecto, anunciándoles que, en breve, emprenderemos las acciones legales oportunas contra todas aquellas personas y medios de comunicación que hayan difundido semejantes informaciones sobre Doña Karelys, en cuanto las mismas afectan a su honor , intimidad personal y familiar, así como a su imagen por la difusión no consentida de imágenes ilícitamente obtenidas, al no contar con su consentimiento, faltando por todo ello a las más elementales normas de diligencia profesional y ética periodística”, concluye el escrito.