Jaime Peñafiel revienta a la madre de Letizia con una gravísima acusación

> Leonor y Sofía siempre se han mostrado muy unidas. Don Felipe y doña Letizia siempre han fomentado este lazo porque saben que, en el futuro, muchos intentarán acercarse a ellas de forma interesada. Por tanto, los reyes quieren que el vínculo sea muy sólido para que siempre puedan apoyarse la una en la otra. Sofía es noticia estos días porque ha cumplido doce años. De momento, gana la partida a Leonor en cuanto a simpatía.

Mientras Leonor es más reflexiva y tranquila, Sofía es pura naturalidad. Espontánea, divertida y muy sociable. Esto es algo que doña Letizia vigila de cerca porque no quiere que su hija se lleve disgustos a temprana edad por confiar en quien no debe. Las hijas de los reyes tienen prohibido explicar a sus amigos y amigas lo que pasa en su mundo. Todo lo relacionado con las hermanas está controlado por la reina. En este punto, algunos comentan que algo le pasa a Letizia con sus hijas aunque nadie sepa qué es.

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Leonor marca distancias con el beneplácito de mamá

> Leonor sigue con devoción el ejemplo de su padre. En los actos, no se pierde ni uno de sus movimientos y ha sido pillada mirándolo con gran intensidad. Sin duda, es su modelo a seguir. La heredera está feliz con el futuro que le espera y se muestra muy cómoda en las comparecencias públicas. Tiene soltura y no se agobia. Sin embargo, en cuanto a cercanía, la princesa marca distancias. Al menos así lo explica Jaime Peñafiel.

El cronista real reveló que tras recibir el Toisón de Oro, Leonor dijo a sus compañeras de colegio: “De ahora en adelante, tendréis que hacerme la reverencia». Semejante confidencia se la hicieron a Peñafiel dos mamás cuyas hijas comparten pupitre con la heredera. El periodista advierte que no es bueno el exceso de halagos de la prensa cortesana  a la princesa dado que eso puede convertirla en “un monstruito”. Ciertamente, es un punto que debe vigilarse, pues es fácil despegar los pies del suelo cuando se ostenta según qué posición social.

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Letizia deja su impronta en sus hijas

> El asunto de la petición de reverencia por parte de Leonor ocupa y preocupa a ciertos sectores contrarios a Letizia. Creen que la reina está fomentando este comportamiento y temen que la princesa sea un calco de ella. Ciertamente, si Leonor ha heredado el ordeno y mando de su madre, estamos arreglados. Esta característica ha marcado el devenir de Casa Real en los últimos años. Para muestra, un botón: la familia está completamente desunida y don Juan Carlos, doña Sofía, y las infantas Elena y Cristina huyen de Letizia como alma que lleva al diablo. Temen su ira y su venganza.

Poco o nada tiene que ver la etapa escolar de Leonor y Sofía con sus compañeros. Mientras ellas están exoneradas de explicar lo que pasa en su vida, el resto de alumnos debe contar cómo y con quién han pasado las vacaciones cuando se les requiere. Por otro lado, el colegio ha sufrido numerosas reformas para garantizar la seguridad de las hijas de los reyes. Por no hablar de los guardaespaldas que velan por ellas dentro del centro escolar. Otro punto que marca la diferencia es el hecho de que los padres de alumnos no pueden hacer fotografías de los festivales en que participan los escolares. En este punto, las imágenes son tomadas por Casa Real y una vez finalizado el escrutinio por parte de la reina, se reparten entre los familiares.

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Leonor y Sofía separan sus caminos

> La adolescencia marca el fin de la edad de la inocencia para Leonor y Sofía. A la heredera le espera una agenda marcada por la preparación para el fin que tiene encomendado. Deberá compaginar estudios, formación militar y otras cuestiones con la asistencia a actos donde se requiere su presencia. La gran prueba de fuego se producirá en la próxima edición de los Premios Princesa de Asturias, que se celebrarán el 19 de octubre. Será el gran debut de la hija mayor de don Felipe y doña Letizia como princesa. Se espera que lea un discurso y que acapare gran parte del protagonismo.

En cuanto a Sofía, su futuro está marcado por la ley de transparencia que firmó su padre. La misma impide que los miembros de la familia real trabajen por cuenta ajena o hagan negocios. Así las cosas, deberá volcarse en alguna actividad social que compaginará con su presencia en actos donde representará a la Corona. No es difícil aceptar ser el segundo de la fila y Sofía ya se ha mostrado perdida en algunas comparecencias públicas donde los reyes se han volcado en su hermana dejándola un poco de lado.