Cuando se cumplen cinco años del fallecimiento de Cayetana Fitz-James Stuart, el que fuera su «yerno favorito», Francisco Rivera, le dedica unas emotivas palabras a la abuela de su hija y confiesa el gran cariño que ambos se profesaban.
Los últimos meses del año no están siendo precisamente fáciles para la casa de los Alba. La publicación de las memorias de Cayetano Martínez de Irujo, los rumores de distanciamiento entre los hermanos y las continuas polémicas por el patrimonio de la Duquesa azotan cada vez con más fuerza al núcleo de la familia más importante de la aristocracia española.
Un 20 de noviembre de 2014 fallecía su matriarca, el pilar fundamental de un clan que ha ocupado cientos de portadas en la prensa del corazón. Ayer se cumplían cinco años desde aquel fatídico 20 de noviembre en el que Cayetana nos dejaba y todo su entorno, de un modo u otro, no ha querido perder la oportunidad de homenajearla y refrescar su recuerdo.
«Yo adoraba a Cayetana»
No es su hijo, pero en algún momento confesó sentir a la Duquesa como una madre. Se trata de Fran Rivera, el padre de la nieta pequeña de Cayetana. El torero reconocía en Espejo Público el gran cariño que tuvo siempre hacia su suegra, algo que no cambió a pesar de romper su relación con Eugenia Martínez de Irujo, la hija pequeña de la matriarca de los Alba.
Fran reconocía que a Cayetana le dolió mucho la demanda que interpuso por la custodia de Tana, la hija que él y Eugenia tienen en común, pero que aquello no supuso el fin de su amistad. «Yo adoraba a Cayetana«, decía el hijo de Paquirri, para el que su suegra fue todo un ejemplo de valentía y compromiso durante toda su vida. Se sabe, además, que ambos compartían el amor hacia la tauromaquia, la profesión de Fran, y la admiración y el respeto por el trabajo desempeñado era mutuo.