La exconcursante de Supervivientes volvía a sentarse en el plató de Sálvame para contestar a los que la han tachado de mentirosa y, esta vez, aportar las pruebas que demostrarían su «noche de pasión» con el hijo de Kiko Matamoros.
El paso de Lola Ortiz por Sábado Deluxe presagiaba el inicio del vendaval que se le avecinaba a Diego Matamoros. A pesar de haberlo negado en un primer momento, la canaria se sentaba en el plató dispuesta a destapar toda la verdad. María Patiño le preguntaba de forma directa por su supuesto affaire con Diego, a lo que ella respondía contundente: «Sí, tuve relaciones sexuales con Diego hace dos semanas».
A partir de ahí, la polémica estaba servida. Tan solo tres días habían pasado de esta entrevista cuando Lola volvía a Sálvame Diario para demostrar que su relato era cierto, y no una trampa para el hijo de Kiko Matamoros, como muchos mantenían. Uno de ellos era precisamente Rafa Mora, colaborador de Sálvame y amigo íntimo de Diego Matamoros. El valenciano explicaba que, según las palabras de su amigo, «con Lola no pasó nada».
Mensajes, audios y posibles imágenes
La que fuera tronista de MyHyV encontraba entonces un modo de sostener su historia: los mensajes por WhatsApp que cruzaron justo antes de producirse el encuentro, y que demostrarían que entre ellos hubo más que palabras. Los colaboradores de Sálvame eran testigo de las conversaciones subidas de tono entre los dos, así como los audios que la propia Lola enviaba a su mejor amiga contándole lo sucedido a la mañana siguiente.
Además de los mensajes, la ex Superviviente confesaba tener otro As oculto en la manga. «La calle de mi casa es privada y hay cámaras en el edificio», es decir, que podrían incluso existir imágenes de ambos entrando en el piso de la canaria a altas horas de la madrugada, confirmando así el relato de la joven. Diego, por su parte, ha respondido a sus declaraciones denunciando a Lola Ortiz, que afirma no estar en absoluto preocupada: «Él mismo ha contado en el Deluxe que estuvo con tres chicas».