Realmente, ¿sabes cómo eliminar el vello definitivamente?

depilación láser

Hace tiempo que se impuso la tendencia de acabar con el vello corporal para siempre, y lo que antes era un requisito indispensable para todas las mujeres, hoy se ha trasformado en una práctica habitual también para los hombres, que ahora lucen con gran orgullo sus piernas y torsos sin pelo alguno. Sin embargo, esto que ahora parece tan común era antes una práctica exclusiva de los deportistas de élite, que prescindiendo de su vello lograban arañar milésimas de segundos decisivas a sus rivales más inmediatos, alcanzando de esta manera el éxito. “Hoy las cosas han evolucionado mucho y las técnicas de depilación son mucho mas eficaces y duraderas. Sin embargo, acabar con el vello para siempre solo es posible mediante la adecuada combinación de técnicas” comentan desde Centro Derma.

Dicen los expertos que solo de la combinación adecuada de la depilación láser y la eléctrica surgirá una piel carente de vello y pelusilla. Pero, ¿conoces realmente cuáles son las ventajas y desventajas de estos dos tipos de depilación? ¿sabes por qué se deben combinar para acabar con el vello para siempre?

Desde Centro Derma indican que, “contrariamente a lo que la mayoría de personas creen, la depilación láser no es tan definitiva ni permanente, siendo habitual que entre un 15% y un 20% del vello siga apareciendo, eso sí, más fino y debilitado. Además, este tipo de depilación es tanto menos eficaz cuanto más claro sea el vello y más oscura sea la piel”.

Por lo tanto, la depilación láser presenta una serie de limitaciones que la hacen inadecuada para personas de piel oscura y pelo claro, algo que no sucede con la depilación eléctrica, que se adapta a todo tipo de pieles y vellos, siendo definitiva.

Analizando otros factores como la duración del tratamiento y el costo del mismo, es evidente que será menor en el caso de la depilación láser, que en el de la eléctrica, pues en esta última se debe eliminar pelo a pelo, algo que encarece y alarga el tratamiento.

En cualquier caso, y a pesar de que la depilación láser se ha impuesto a las otras técnicas, lo cierto es que el tratamiento ideal consistiría en una depilación láser y una vez finalizada utilizar la depilación eléctrica para eliminar los vellos que han quedado, así como la indeseada pelusilla, que solo es posible eliminar empleando esta técnica.

Y es que, no siempre lo más novedoso es lo mejor, aunque ciertamente, constituya una enorme mejora.