¿Qué le pasa a la infanta Elena? Las últimas imágenes han causado preocupación. Se la ve seria, alicaída y sorprenden las arrugas que surcan su rostro. Cualquiera diría que la hija mayor de los reyes eméritos atraviesa una mala racha. Y así es, porque Elena carga con una pesada cruz a cuestas que no la deja sonreír. A continuación, los problemas que han borrado la sonrisa del rostro a la infanta Elena.
3El reencuentro de la infanta y su ex marido
> La duquesa de Lugo no tiene a nadie que la ayude a reeducar a su hija. Es por esto que ha tenido que tomar una drástica decisión: pedir ayuda a su exmarido, Jaime de Marichalar. Desde su separación en 2007, su relación ha sido casi inexistente y se ha limitado a pocos encuentros en los que Froilán o Victoria Federica eran los protagonistas. Pero la situación es tan grave que requiere un nuevo acercamiento para poner las cartas sobre la mesa a su heredera.
Según ha podido saber Look, de Marichalar y la infanta han encontrado su único nexo de unión entre tantas diferencias: Victoria Federica está descontrolada y hay que hacer algo para encaminarla. Desde hace un tiempo, la relación entre Elena y Jaime es mucho más sosegada y ambos intercambian posturas acerca de la educación de su hija. Después de varias conversaciones, parece que han llegado a la misma conclusión: Gonzalo Caballero es el culpable del comportamiento que tanto les molesta. ¿Cómo conseguirá la joven afianzar su amor por el torero sin la aprobación de sus padres?
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