30 de mayo de 2013. El cuerpo de Mario Biondo era hallado sin vida en la casa que el cámara de televisión compartía con su mujer, la periodista Raquel Sánchez Silva. Ya han pasado seis años desde aquel terrible suceso y la presentadora todavía no puede pasar página. Los resultados de la tercera autopsia de su marido han visto la luz y suponen para ella un auténtico quebradero de cabeza. Continúa leyendo para conocer más detalles acerca de esta polémica.
Un caso polémico
> Ya han pasado seis años desde que Mario Biondo perdió la vida en la casa de Madrid que compartía con su mujer, Raquel Sánchez Silva. A pesar de que las autoridades de nuestro país cerraron el caso tras determinar que se trató de un suicidio, la familia del fallecido nunca estuvo conforme con esta conclusión y movió cielo y tierra para intentar demostrar que el cámara de televisión fue asesinado. Los informes de las dos primeras autopsias eran claros: el italiano se quitó la vida voluntariamente, pero sus padres insistieron en buscar pruebas que avalaran su versión.
Así, tras solicitar un nuevo dossier a dos forenses expertos, sí que se llegó a determinar que la postura en la que se encontró el cuerpo no encajaba “con la posición voluntaria en una dinámica de suicidio”. Tras esta resolución, la Fiscalía General de Palermo solicitó en octubre de 2018 que se realizara una tercera autopsia para intentar encajar las piezas del puzle que todavía estaban sueltas. Once meses después, conocemos los resultados del examen al que los restos de Mario fueron sometidos. A Raquel Sánchez Silva se le ha vuelto a venir el mundo encima. Continúa leyendo si quieres saber por qué.
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Los resultados de la tercera autopsia
> La Fiscalía de Palermo lo tiene claro: Mario se suicidó en su piso de Madrid. Así lo han confirmado los informes de la tercera autopsia que se practicó al cuerpo del cámara de televisión. Lejos de aceptar este resultado, que coincide con los dos anteriores, los padres de Biondo continúan en su empeño de demostrar que su hijo no se quitó la vida de forma voluntaria, sino que lo asesinaron. “Estamos todos muy mal. Es todo increíble. Hace seis años de la muerte de Mario y esto es una tapadera. Estamos destrozados”, lamentan desde la familia del cámara de televisión, tal y como ha recogido Jaleos.
Están tan convencidos de que asesinaron a Mario que, ni siquiera con los informes de esta tercera autopsia sobre la mesa, no cesarán en su intento de demostrar lo que ellos consideran cierto. “Nuestros consultores ya están trabajando porque creemos que hay muchas inconsistencias y aspectos para explorar más a fondo. Nos sorprendió este resultado”, explicaba la abogada de la familia Biondo ante el periódico italiano La Repubblica. Mientras, Raquel Sánchez Silva vuelve a estar en el punto de mira con toda esta polémica.
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Raquel Sánchez Silva, contra las cuerdas
> Los resultados de la tercera autopsia no han hecho más que confirmar la versión que la periodista lleva defendiendo desde que su marido murió. Raquel Sánchez Silva quedó conforme con el trabajo de la policía española y prefirió pasar página cuanto antes. Ahora, el caso vuelve a ocupar la primera plana y ha resucitado algunos fantasmas del pasado que Raquel Sánchez Silva ya tenía enterrados. Todo este revuelo ha vuelto a traer a su memoria el recuerdo de su marido, y consigo el dolor que le provoca no tenerlo a su lado.
En este sentido, Raquel Sánchez Silva continúa con la línea que ha mantenido todo este tiempo: la del silencio. Prefiere no pronunciarse respecto a esta polémica y confía en que las autoridades pertinentes hagan su trabajo. Una postura muy diferente a la que ha tomado la familia Biondo. Los padres de Mario y su hermana han cargado varias veces contra la presentadora, quien los llevó a los tribunales acusándolos de acoso. Continúa leyendo para conocer los detalles de este enfrentamiento.
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Una familia enfrentada
> La muerte de Mario abrió un cisma enorme entre Raquel y la familia de su marido. Los padres y la hermana de Biondo llegaron a tachar a la periodista de “devora hombres que no vale para nada”, “viuda alegre”, “mierda”, “mentirosa” o “bastarda” en sus redes sociales. Teniendo en cuenta la dureza de estas declaraciones, Raquel Sánchez Silva no dudó en llevarlos a los tribunales. En febrero de 2016, el Juzgado de Instrucción Número 16 de Madrid los condenó a ocho días de arresto domiciliario por sus “manifestaciones y comentarios de alto contenido vejatorio e injurioso”.
Sin embargo, en verano de este año, un tribunal de Palermo suspendió cautelarmente el cumplimiento de la condena, aunque los Biondo sí se verán obligados a indemnizar a Raquel Sánchez Silva con 3.000 euros si la periodista quiere continuar con el proceso legal. ¿Cuándo terminará esta guerra que no permite pasar página a ninguna de las partes?