De un tiempo a esta parte, la situación familiar de los Pantoja no es precisamente idílica. Lejos de poner fin a todos conflictos que sacuden al clan, una boda inesperada promete sacudir de lleno los cimientos de Cantora.
La relación de Isa P con su familia siempre ha estado marcada por las idas y las venidas. Tras el paso de su madre por Supervivientes, parecía que entre ellas se había producido un acercamiento y los más optimistas empezaron a hablar de reconciliación. Sin embargo, tras el platón de la tonadillera en el debut musical de su hija, se reabrieron las viejas heridas y, a día de hoy, vuelven a estar a la gresca. La situación tampoco es mucho mejor en lo que respecta a su hermano, Kiko Rivera.
Las palabras de la joven se malinterpretaron y algunos creyeron que había insinuado que Paquirrín fue infiel a su esposa, Irene Rosales. Desde esas fatídicas declaraciones, ni el DJ ni su mujer quieren saber nada de Isa P. Mientras, la tonadillera sufre con toda esta polémica que sacude a su familia y que vuelve a poner al apellido Pantoja entre las páginas del papel cocuhé. Por desgracia para ella, lo peor está por llegar. El repentino anuncio de una inesperada boda, en medio de toda esta tormenta, promete poner Cantora patas arriba. Pero, ¿quiénes son los afortunados?
Los Pantoja se van de boda
No, de momento, Asraf Beno e Isa P no tienen planeado pasar por el altar. Muy diferente es el pensamiento de Kiko Rivera e Irene Rosales. Los padres de la pequeña Ana ya se dieron el ‘sí, quiero’ en 2016 durante una ceremonia civil. Tres años más tarde, la nuera de la Pantoja quiere repetir el bodorrio ante los ojos de Dios, y así de claro se lo dijo a su marido. “Francisco José, pídeme matrimonio otra vez, que quiero casarme por la Iglesia”, señaló la sevillana en Viva la vida. La respuesta de Paquirrín no se hizo esperar. “¡Sí, quiero!”, asintió el DJ durante un concierto en Castellón.
Todavía no se conoce la fecha en la que tendrá lugar el enlace religioso, y lo único seguro es que la presencia de Isa P en la boda de su hermano peligra mucho si no son capaces de hacer las paces para entonces. De no ser así, la celebración abriría un nuevo frente dentro del clan, y a la benjamina no le temblaría el pulso a la hora de despotricar contra su hermano y su cuñada si no la incluyen entre los invitados. De una forma u otra, las nupcias de Kiko e Irene volverán a poner en el punto de mira a los Pantoja, que deberán hacer frente a una nueva polémica. Esto es un no parar.