Mar Torres acapara cada vez más atención mediática. La novia de Felipe Juan Froilán, sobrino del rey Felipe VI, está en boca de todos y su vida como anónima es ya un recuerdo lejano. Sin embargo, algunos detalles de su pasado son todavía un misterio. Cotilleo.es ha descubierto en exclusiva cómo fue su paso por un colegio de élite murciano, cuando todavía era una niña. Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
La novia del cuarto en la línea de sucesión al trono español se ha convertido en una más dentro de las páginas del papel couché. Mar Torres ha captado el interés de la esfera mediática y la ciudadanía va conociendo, poco a poco, más detalles acerca de la prima política de Leonor y Sofía. Sin embargo, algunos aspectos de su vida son todavía un misterio, sobre todo los relativos a su pasado. Hasta este momento, tan solo conocíamos que la joven forma parte de una de las familias más adineradas del país: la de los fundadores de El Pozo Alimentación.
Aunque ahora vive en Madrid, Mar se crío en la tierra que la vio nacer: Murcia. Allí, cursó sus estudios primarios en el Colegio Marista La Merced-Fuensanta, un prestigioso centro católico que acoge a diferentes alumnos de la élite provinciana, tal y como ha podido saber Cotilleo.es en exclusiva. La escuela, cuya misión es “formar buenos cristianos y honrados ciudadanos”, cuenta con instalaciones de primera categoría: piscina, pistas deportivas y varias capillas. En este momento, la cuota anual que ha de abonarse ronda los mil euros, el equivalente a más de ciento sesenta mil pesetas de la época en la que Torres se formaba en esta escuela.
Cuando Mar era una donnadie
Este portal ha tenido acceso a testimonios de algunos de sus antiguos compañeros. Según han revelado fuentes fiables a Cotilleo.es, Mar y su hermana, Marta Torres, pasaban “desapercibidas” en el colegio y parecían “niñas solitarias”, aunque la novia de Froilán siempre mostró algo más de soltura a la hora de hacer amigos. Por lo visto, era su padre quien se ocupaba de todos los asuntos relativos a su educación, y fueron pocos los que vieron a su madre acercarse hasta el colegio.
“Muchas veces llegaban tarde a recogerlas, seguramente porque trabajaban mucho”, revelan a este portal. A modo de curiosidad, otra de nuestras fuentes recuerda que las niñas siempre lucían “ropa de marca” y que en más de una ocasión “las recogía un coche privado”, denotando así el elevado poder adquisitivo de la familia. Poco a poco vamos descubriendo más detalles acerca de la joven, que tiene todas las papeletas para convertirse en una más dentro de Zarzuela… ¿Se llevará bien con doña Letizia?