Así es, suenan campanas de boda nuevamente en Buckingham Palace. Esta vez se trata de la pequeña de los York, la princesa Beatriz. Al parecer, esta se habría comprometido a finales de este verano con su novio, Edoardo Mapelli Mozzi. Se casarán el próximo año 2020 y tanto los padres del novio como los de Beatriz, los duques de York, están encantados con la noticia de la boda real.
¿Y la reina Isabel? ¿Qué opinará? Lo cierto es que en los últimos tiempos ha tenido que asistir a unas cuantas bodas familiares. Las repasamos.
Guillermo y Kate
> La boda real entre el príncipe Guillermo y Catherine Middleton -ahora duques de Cambridge- se celebró en la abadía de Westminster el 29 de abril de 2011. Cinco meses antes, se había anunciado el compromiso. Aquello significó el pistoletazo de salida para una cobertura mediática nunca antes conocida.
La boda de Guillermo y Kate levantó mucha expectación por diversos motivos. Por una parte, porque se casaba el segundo en la línea de sucesión al trono (tras su padre, el príncipe Carlos). Pero, además, era la primera boda real del siglo XXI, si no tenemos en cuenta la de Carlos y Camila, que por razones evidentes, al principio no gustó nada a nadie. Asimismo, Kate y Guillermo llevaban juntos desde que se conocieron en el 2001, en la universidad. Su relación había entrado en un territorio peligroso de idas y venidas que tenía a la prensa sensacionalista con el corazón en un puño. ¿Se casaría William al final con Kate?
Como todos sabemos, los Middleton al final consiguieron su boda real. Aquel día de abril, más de un millón de personas, británicas y extranjeras, se echaron a las calles londinenses para arropar a los duques de Cambridge. En la actualidad, Guillermo y Kate han ganado en popularidad. Su matrimonio y su imagen resultan impecables. Tienen tres hijos y ambos están muy comprometidos en las tareas que conlleva el cargo de futuros reyes.
Harry y Meghan
> El comunicado del compromiso entre Harry y Meghan fue muy distinto. Por una parte, despertó sentimientos positivos en todos aquellos que creían que Harry era la oveja negra de la familia, y que nunca conseguirían centrar al hijo más pequeño de Lady Di y Carlos. Pero a la vez, generó las suspicacias de una parte de la población y el Parlamento, que abrió el debate sobre la idoneidad de Meghan Markle para el «puesto».
Meghan Markle es divorciada, de origen afroamericano, proviene de una familia desestructurada y además es, o era, actriz. De hecho, el príncipe Harry la conoció mientras Meghan protagonizaba una popular serie de abogados. A pesar de la oposición inicial, Harry se encargó de realzar los aspectos positivos de Meghan para él y para la corona. Una persona muy natural y cercana, apasionada del deporte y de la vida saludable, y muy comprometida con el medio ambiente y otros asuntos sociales.
La reina Isabel dio el visto bueno, y la boda real se produjo el 19 de mayo de 2018. Nuevamente, los ingleses salieron en masa a apoyar a sus ya duques de Sussex. El enlace fue menos multitudinario que el de su hermano, pero igual o más glamuroso, pues contaron con la asistencia de los actores compañeros de Meghan. Desde ese mismo instante, comenzaron las comparaciones entre Kate y Meghan y sus respectivas relaciones. Parece que, por el momento, esa batalla de popularidad la gana Kate. De hecho, en los últimos tiempos parece que exista una campaña de desprestigio en contra de Meghan Markle.
Eugenia de York y Jack Brooksbank
> Tan sólo cinco meses más tarde, en octubre de 2018, Eugenia y Jack contraían matrimonio en el castillo de Windsor. La hija pequeña de Andrés y Sarah es la novena en la línea de sucesión al trono. Sin embargo, y aunque forma parte de la familia Real, no tuvo que pedirle permiso a la reina para casarse.
Aunque esta boda real fue en el mismo escenario que la de su primo Harry, y tan sólo unos meses más tarde, la princesa Eugenia hizo que el ambiente fuese completamente distinto. Se propuso un banquete con materiales libres de plástico y la capilla de San Jorge estuvo adornada siguiendo la temática del otoño que se estrenaba. En palabras del padre de la novia, Andrés, parecía una boda privada e íntima, no una boda pública.
A pesar de todo, hubo críticas de una parte de la sociedad y el partido laborista por el alto coste que tuvo la boda real para las arcas del estado. Se estima que el enlace costó unos 2 millones de libras (algo más de dos millones de euros). La mayor parte de dicho coste fue debido a temas de seguridad, tanto de la familia real como de los diferentes asistentes al enlace. La familia real contribuyó con las flores y el vestido de la novia. El resto corrió a cargo de la familia de la novia, como manda la tradición.
Beatriz de Yok y Edoardo Mapelli Mozz
> Tal y como hemos avanzado, la primogénita de los duques de York se casará el próximo año. Previsiblemente, en primavera.
Tampoco se sabe todavía el lugar elegido para la boda real, pero seguro será en alguno de los templos más importantes para los Windsor, pues está muy reciente el enlace de su hermana.
El novio es un viejo amigo de la familia. Aunque es italiano, lleva mucho tiempo viviendo en el Reino Unido. Este no será su primer matrimonio, ya que estuvo casado y tiene un hijo de tres años. Suponemos que a estas alturas de la película, eso no es un inconveniente para la Reina Isabel. Lo que sí puede suponer un incordio es asumir el nivel de bodas que lleva en los últimos años. ¡Seas o no la reina, eso no hay cuerpo ni cartera que lo aguante! ¡God save the Queen!