En cuanto alcanzó la mayoría de edad, Andrea Janeiro Esteban envío un comunicado en el que manifestaba su deseo de permanecer al margen de la esfera mediática. La hija de Belén Esteban no quiere ser partícipe del mundillo de su madre y preferiría que ni se la mencionase en los platós de televisión. Sin embargo, la princesa del pueblo ha desatendido las peticiones de la joven y ella misma la ha puesto en la palestra.
El descenso a los infiernos de Belén
> Hubo un tiempo en el que la Esteban campaba a sus anchas por Telecinco. Los índices de audiencia se disparaban en cuanto la de Paracuellos abría la boca, y la cadena de Vasile se lo compensaba como es debido. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, Belén atraviesa un declive mediático y ya no es capaz de captar el interés de los espectadores como hacía antaño. ¿La razón? Para muchos ya no tiene nada nuevo que aportar. Ha exprimido su guerra contra Jesulín de Ubrique, el padre de su hija, hasta llegar al límite de su relato.
Además, se rumorea que Andrea Janeiro le pidió que tuviera la boca cerrada respecto a la relación que la joven mantiene con su padre. La primogénita de la Esteban quiere vivir al margen de Sálvame y de todo lo que rodea al espacio de Telecinco. Su deseo es permanecer en el anonimato y preferiría que ni siquiera se la nombrara en los platós de televisión. Sin embargo, su propia madre ha desoído su petición de mantener un perfil bajo y ha provocado un tremendo tsunami mediático que se dirige con fuerza hacia su hija.
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La Esteban desoye la exigencia de su hija
> Más claro, agua: Andrea no quiere que su nombre resuene entre las cámaras y focos de Sálvame, pero su madre vuelve a referirse a ella una y otra vez. En una de sus intervenciones más recientes en el magacín estrella de Telecinco, Belén recordó lo mal que lo pasó cuando su hija se marchó a estudiar al extranjero, en busca del anonimato que tanto anhelaba. “Siempre estoy con la incertidumbre de si estará o no estará bien”, lamentaba la Esteban. “Ya sabéis que no quiero hablar de ella”, continuó más tarde, pero la tertuliana no pudo contener la lengua.
“En publis lloraba mucho”, recalcó María Patiño. A pesar de la “independencia y responsabilidad” que la Esteban dice haber cedido a su hija, ambas comparten un vínculo muy fuerte y a Belén le costó superar que su Andreíta ya no formara parte de su día a día. ¿Cómo habrá sentado a la joven que su madre vuelva a situarla en el punto de mira? De seguro que nada bien, teniendo en cuenta la cantidad de veces que le habrá pedido estar al margen en lo que respecta a sus apariciones televisivas.
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Belén, despreciada por su marido y su hija
Les ha dado una vida a tutiplén. Andrea Janeiro y Miguel Marcos pueden disfrutar más lo que tienen gracias a Belén. La de Paracuellos ha ganado una fortuna gracias a la televisión, y lo ha invertido todo en el bienestar de sus seres queridos. No es ningún secreto que en más de una ocasión ha tenido que ayudar a su familia con una buena inyección de dinero. Lejos de agradecérselo, su hija y su marido le han dado la espalda (al menos en lo mediático) optando por una vida alejada de los focos y las portadas. Eso sí, disfrutando de los privilegios que conlleva ser la hija o el marido de la Esteban. Por ejemplo, vivir en un casoplón de 274 metros cuadrados construidos, más otros 400 de parcela. Tampoco se quejan cuando se dejan caer en la otra punta del mundo.
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El gran problema de Belén
> Pero lo que últimamente quita el sueño a la Esteban no tiene nada que ver con su hija ni con su actual pareja, Miguel Marcos. Su exmarido, Fran Álvarez, se ha convertido en el protagonista de sus pesadillas tras conceder una polémica entrevista a Lecturas en la que aseguraba sin miedo que no concedería la nulidad matrimonial a Belén. “Todos estos años he estado dispuesto, ahora no te firmo los papeles porque no me da la gana. Eres una codiciosa que lo quieres todo para ti”, sentenció el camarero.
Sin la nulidad, Belén no podrá cumplir su sueño de volver a casarse con Miguel Marcos, pero esta vez ante los ojos de Dios, durante una ceremonia celebrada en la iglesia. Se presentan tiempos difíciles para la Esteban, obligada a enfrentar diferentes guerras que la traen de cabeza.¿Cuándo llegara la ansiada calma a la vida de la de Paracuellos?