La mala relación que existe entre Letizia y su familia política ya no pilla de nuevas a nadie. Especial inquina siente hacia sus suegros y sus cuñadas, contra los que viene orquestando un plan para desbancarlos de Casa Real desde hace un tiempo. Ahora, doña Letizia ha declarado la guerra a doña Sofía y a la infanta Elena, y su última jugada las ha dejado mordiendo el polvo. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo para descubrirlo.
A malas desde el principio
> Según cuentan algunas voces cercanas a Zarzuela, lo de Letizia y doña Elena de Borbón fue odio a primera vista. Todo el mundo sabe ya que el matrimonio entre la infanta y Jaime de Marichalar hacía agua desde el principio, y a la duquesa de Lugo no le hizo ninguna gracia que su cuñada se llevara tan bien con su marido. Al parecer, tras el suicidio de Érika Ortiz, hermana de la por aquel entonces princesa de Asturias, el aristócrata fue de los que más apoyo brindó a la consorte. Ella se lo agradeció poniéndose de su parte durante el “cese temporal de la convivencia” que se produjo entre los padres de Froilán y Victoria Federica en 2007, y desde entonces la primogénita de los eméritos no traga a la esposa de su hermano.
Su enemistad con doña Sofía es otro cantar. Su relación era más o menos cordial y se dice que fue la emérita quien le enseñó todo lo que sabe acerca de ser una buena consorte. Sin embargo, el vínculo que habían formado se fue a pique a raíz del famoso rifirrafe que se produjo entre ellas a la salida de la Catedral de Palma de Mallorca durante la misa de Pascua. Este encontronazo a ojos de todo el mundo supuso un antes y un después en Zarzuela. Doña Letizia y su suegra están a la gresca y así lo ha delatado el último movimiento de Ortiz.
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El golpe de Letizia a doña Sofía
> Son muchas las voces que, de un tiempo a esta parte, acusan a doña Letizia de interponerse entre la relación de doña Sofía con sus nietas, Leonor y Sofía de Borbón. A la emérita le gustaría disfrutar de su compañía mucho más de lo que la consorte le permite, y en más de una ocasión ha manifestado su desacuerdo por haber quedado relegada al puesto de abuela segundona. Parecía que Ortiz no podía llegar más lejos en este asunto, pero ha vuelto a cruzar todos los límites. Por lo visto, la griega no acudirá este viernes a la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias, según recoge la agenda oficial de Casa Real: “Su Majestad el Rey, acompañado por Su Majestad la Reina y SS.AA.RR. la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía, presidirá el acto”. Ni rastro de Juan Carlos I ni de su mujer en el anuncio.
Sería la primera vez, en los casi cuarenta años que se lleva celebrando esta ceremonia, que la emérita no acudiera al evento, coincidiendo en esta ocasión con el debut de la princesa Leonor en su labor institucional, tras la lectura de un discurso que la convertirá en el foco de atención. Lo cierto es que la presencia de su abuela no queda descartada del todo, ya que podría presentarse aun sin aparecer en la agenda oficial de Casa Real. De hecho, fuentes cercanas a doña Sofía han confirmado a LOC que la griega sí acompañará a su nieta «en su condición de abuela y por tanto no se ubicará junto a los reyes y sus hijas en la Presidencia, sino en el palco real».
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La infanta Elena tampoco escapa de Letizia
> Desde que Felipe VI ascendió al trono español, sus hermanas dejaron de formar parte de la familia real, reduciéndose su agenda oficial de forma considerable. Además, la polémica del Caso Nóos que salpicó a doña Cristina de Borbón la obligó a desaparecer por un tiempo del panorama social. No fue el caso de doña Elena de Borbón. Aunque su presencia ante la opinión pública era mucho menor que cuando su padre reinaba, la infanta se guardaba unos cuantos eventos a los que nunca faltaba. El desfile del 12 de octubre con motivo de la Fiesta Nacional era uno de ellos. La duquesa de Lugo siempre ha tenido reservado un sitio privilegiado en la tribuna de autoridades, desde donde presenciaba los festejos en compañía de sus hijos y sus amigos.
Sin embargo, este año no hemos visto ni rastro de la infanta, ni de Froilán o Victoria Federica. ¿Qué ha pasado para que doña Elena de Borbón y sus hijos falten a esta importante cita? “No fue porque no había recibido la invitación”, cuentan a Vanitatis desde el entorno cercano de la duquesa de Lugo. Sin razón aparente, la primogénita de los eméritos ha sido apartada de una de las celebraciones más importantes para ella, teniendo en cuenta la pasión con la que luce siempre los colores de nuestra bandera. ¿Cómo le habrá sentado a ella? De seguro que nada bien, aunque a juzgar por el hermetismo que caracteriza a Casa Real, nunca podremos conocer una versión oficial acerca de esta marcada ausencia.
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La infanta Elena no levanta cabeza
> Lo cierto es que todo esto le ha llegado a la primogénita de los eméritos en uno de sus peores momentos. El estilo de vida de su hija, Victoria Federica, le quita el sueño y en más de una ocasión ha mostrado su desacuerdo con que llegue a altas horas de la madrugada con frecuencia. “Me tienes harta, haces lo que te da la gana. Esto se va a acabar”, habría espetado doña Elena de Borbón a su heredera, ante la atenta mirada de un testigo que más tarde se fue de la lengua. Al parecer, la infanta está tan desesperada que habría pedido ayuda a su exmarido, Jaime de Marichalar, para encarrilar juntos el camino de la joven.
Tampoco es que todo sean alegrías en la vida de Victoria Federica. El torero con el que se la relaciona sentimentalmente, Gonzalo Caballero, se debate ahora entre la vida y la muerte tras sufrir una grave cogida mientras faenaba en la madrileña Plaza de Las Ventas. Los infortunios no paran de sacudir a la familia de la infanta Elena, que ha de hacer tripas corazón e intentar seguir adelante, por muy duro que se haga el camino.