La relación entre doña Letizia y la infanta Elena es nula. Tan solo se encuentran en actos institucionales de obligado cumplimiento. No existe posibilidad de reconciliación entre ellas. De hecho, las cosas pueden ir a peor tras el último encontronazo entre la reina y la infanta a propósito de Froilán. Y es que el nieto mayor de don Juan Carlos y doña Sofía ha vuelto por sus fueros. Imposible reconducirle. Sigue armando follón allá donde va. Te lo contamos todo a continuación.
La sombra que se interpone entre Letizia y Elena
> La relación entre doña Letizia y la infanta Elena quedó tocada de muerte cuando la primera tomó partido por Jaime de Marichalar cuando empezaron las desavenencias matrimoniales entre la pareja. Los entonces llamados duques de lujo dieron muestras de que su relación no iba bien haciendo vidas separadas. Al final, desde Zarzuela se anunció el cese de la convivencia. Doña Sofía habló con su hija para que volviera a intentarlo pero Elena había llegado al límite.
Marichalar fue uno de los grandes detractores de doña Letizia cuando arribó a palacio. Sin embargo, se convirtió en un apoyo tras el fallecimiento de Érika Ortiz. Se interesó mucho por la reina entonces y entre ambos se fraguó un estrecho vínculo. Acudieron juntos a almorzar en diferentes ocasiones cuando la separación con la infanta ya era un hecho. La hija mayor de los reyes eméritos no entendió y sentenció a su cuñada.
Siguiente: Nuevo altercado entre la reina y la infanta
Nuevo altercado entre la reina y la infanta
> La obsesión de Letizia porque sus familiares mantengan un perfil bajo se hace extensible a los de don Felipe. La reina considera que todo el protagonismo debe recaer sobre su familia y que el resto son meros figurantes que no deben llamar la atención. En el caso de Froilán, no hace caso de las consignas de su tía. Idéntico comportamiento tiene Victoria Federica.
Pues bien, ahora se ha unido a Pipe y Vic la novia del primero. Y es que Mar Torres luce un cambio radical en su fisonomía tras pasar por las manos del cirujano plástico. Todo indica que la millonaria se ha sometido a los últimos tratamientos para modificar su rostro. De hecho, muchos comparan su nueva estética con la de las Kardashian.
Siguiente: Froilán, un carácter complicado
Froilán, un carácter complicado
> El hijo mayor de la infanta Elena y Jaime de Marichalar tiene un carácter difícil. Pipe ha dado más de un disgusto a los reyes poniendo en serios aprietos a Casa Real. No se le ocurrió otra cosa que acudir a un encuentro organizado por los partidos de derecha y ultraderecha en Madrid. Se filtró que el joven contaba con la aprobación de don Felipe. Sin embargo, desde Casa Real desmintieron que tal cosa fuera cierta.
En cuanto a la relación con Mar Torres, podría calificarse de tortuosa. La pareja ha protagonizado varios altercados en plena calle que han sido debidamente inmortalizados. Desde Zarzuela han conseguido frenar las informaciones sobre los estudios del nieto mayor de don Juan Carlos y doña Sofía. Se sabe que hincar los codos no es su fuerte y eso hizo que lo enviaran a un internado y, posteriormente, a Estados Unidos para que le metieran en cintura. Prometió a sus padres que si le dejaban seguir con sus estudios universitarios en Madrid, se concentraría en los libros. Existen versiones contradictorias al respecto.
Siguiente: La mala relación entre Elena y Jaime
La mala relación entre Elena y Jaime
> La separación entre Elena de Borbón y Jaime de Marichalar se produjo en malos términos. La pareja no se hablaba y la tónica continuó tras el famoso “cese de la convivencia”. La madre de Jaime se quejaba amargamente del trato que le dieron a su hijo una vez fuera de la familia real. Lo cierto es que la infanta puso trabas para que Marichalar pudiera hablar con sus hijos por teléfono a diario, tal y como se especificaba en el convenio de separación.
Marichalar se hartó de telefonear para hablar con sus hijos y de que no se pusieran al teléfono. Jaime tenía que escuchar que los niños estaban ocupados y que en ese momento no podían ponerse al aparato. Hace unos meses, Jaime y Elena coincidieron en Sevilla para apoyar a Victoria Federica como madrina de un acto. Los que un día fueron duques de Lugo evitaron coincidir y lo consiguieron. Para algunos, Jaime de Marichalar es uno de los grandes damnificados de la infanta Elena.