Hace meses que se viene evidenciando una profunda crisis en el matrimonio de doña Letizia y don Felipe. Aunque intentan disimular de puertas de Zarzuela para afuera, nuestros reyes son humanos y de vez en cuando cometen algún error que refleja que su relación no está pasando por su mejor momento. Ahora, la consorte ha confirmado este distanciamiento tras protagonizar un nuevo desaire a su marido que no deja lugar a dudas… ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo para descubrirlo.
El verano, la tumba de su amor
> Según las estadísticas, el estío es la época del año en la que más discusiones de pareja se producen, y en nuestros reyes no encontramos una excepción. El verano saca de quicio a doña Letizia, y ella misma se ha encargado de confirmarlo en más de una ocasión. “¿Tú te crees que esto son vacaciones?”, espetó a un periodista que cubría el posado oficial de la familia real en el Palacio de Marivent. Agendas, encuentros con autoridades, paseos con la suegra, … Todas estas obligaciones agrian el carácter de la consorte y su relación con don Felipe, a quien le gustaría que su mujer se implicara más en estos asuntos de la Corona, se ve muy afectada.
De hecho, durante el pasado verano, doña Letizia cogió carretera y manta y se marchó de Palma de Mallorca días antes de que lo hiciera su marido. El rey Felipe VI alargó su estancia en la isla balear y disfrutó de la compañía de su padre, el rey Juan Carlos I -que solo se presenta en la zona cuando la consorte pone un pie fuera- y unos cuantos amigos. Este distanciamiento en plena canícula, momento que las parejas felices aprovechan para disfrutar juntos de sus vacaciones, no hizo más que evidenciar la crisis en el matrimonio. Ahora, Ortiz ha terminado confirmándolo con un nuevo desaire que no deja lugar a dudas.
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Letizia confirma la crisis en su matrimonio
> Como consorte, doña Letizia no puede asumir funciones institucionales y su papel se reduce al de una primera dama. Así, la reina se limita a acompañar a don Felipe allá dónde vaya, a no ser que alguna organización o institución requiera su presencia en calidad de embajadora, presidenta o invitada especial. De este modo, no podemos entender por qué Ortiz no ha viajado hasta Holanda junto a su marido, teniendo en cuenta que su agenda está vacía hasta el próximo 12 de octubre, fecha en la que tendrán lugar las celebraciones por el Día de la Hispanidad. El soberano se ha dejado caer por los Países Bajos para presidir la inauguración de la exposición de Rembrandt y Velázquez en el Rijksmuseum, pero su esposa se ha quedado en tierra.
Resulta más extraño todavía si nos paramos a pensar en la buena relación que hay entre la consorte del rey Guillermo Alejandro de Holanda, Máxima Zorreguieta, y la reina Letizia. ¿Por qué Ortiz ha dejado pasar la oportunidad de reunirse con su gran amiga? De momento, no han trascendido las razones que han llevado a la soberana a permanecer entre nuestras fronteras, pero algunos expertos en Casa Real no tienen ninguna duda: la crisis matrimonial que atraviesan los padres de Leonor y Sofía es tan aguda que ni si quiera les apetece recorrer juntos el viejo continente. La cosa viene de lejos, y este no es el único desaire que se ha producido en los últimos meses.
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El otro gran desaire de Letiza
> Ocurrió hace unas semanas, durante un momento, a priori, lleno de felicidad y emoción. La selección española de baloncesto se proclamó campeona del mundo en el torneo que se disputó en China. Nuestros reyes, Letizia y Felipe, honraron al equipo entero por su proeza y los recibieron en el Salón Magnolia de Zarzuela. Después de los saludos y los posados oficiales, Rudy Fernández protagonizó un simpático gesto con el monarca al colgar de su cuello la medalla que los glorificó como triunfadores. El Borbón la lució con honor, presumiendo de sonrisa ante la cámara.
Nadie se esperaba lo que estaba a punto de suceder a continuación. En busca de tener un gesto cómplice con Letizia y de implicarla en la celebración, Felipe también quiso colgar de su cuello la medalla. Contra todo pronóstico, Ortiz dio un rápido paso hacia atrás y reprendió a su marido con una tajante “¡no!” que dejó atónitos a todos los presentes. El hijo de don Juan Carlos se reía por no llorar. No es la primera vez que su esposa lo abochorna en público con uno de sus famosos desaires. El monarca se ha cansado de esta molesta situación y algunos de sus seres queridos ya se temen lo peor.
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Felipe y Letizia, ¿a un paso del divorcio?
> Al parecer, la situación entre ellos ha sobrepasado todos los límites y algunos expertos en realeza ya se temen lo peor. Los rumores de divorcio suenan con mucha fuerza desde el polémico rifirrafe que protagonizaron Letizia y doña Sofía en la Catedral de Palma de Mallorca. “Tiempo al tiempo”, avisaba Jaime Peñafiel en su columna de El Mundo. Al parecer, ese desencuentro ante los ojos de toda España supuso un punto de inflexión ya no solo en la relación entre la consorte y la emérita, sino también entre don Felipe y Ortiz. El rey está dispuesto a pasar muchas cosas por alto, pero le costó mucho perdonar a su mujer por abochornar a su madre ante la opinión pública.
Según reveló El Español, Letizia asumió su error unos cuantos días después durante una reunión del gabinete de crisis de Casa Real. Sabía que tendría que hacer grandes esfuerzos por recuperar la confianza de su marido, y cedió ante unas exigencias que nadie pensaba que acataría. Por eso la vimos abriendo la puerta del coche a doña Sofía. Era un gesto de redención, ya no por su suegra, sino por don Felipe. A Ortiz se la llevaban los demonios cuando se vio rebajada a semejante sometimiento, pero no le quedaba otra si quería salvar su matrimonio. Lo cierto es que, por muy mal que estén las cosas, la consorte sería la peor parada en caso de divorcio.
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Letizia, la peor parada en caso de divorcio
> Tampoco hacía falta ser un experto en realeza para intuir que la consorte no saldría muy airosa de una supuesta separación de don Felipe. Sin embargo, sí que gozaría de algunos privilegios que se escapan a la realidad del resto de mortales. Para empezar, aunque se le retiraría su título de reina y cualquier otro que la vincule con Casa Real, doña Letizia disfrutaría de un sueldo vitalicio de 88.000 euros anuales, repartidos en catorce pagas, según apuntaron desde Los Replicantes. También se le compensaría su antigua labor de soberana con la concesión de dos viviendas para su uso y disfrute.
Sin embargo, a Letizia le darían donde más le duele: sus hijas. La consorte y Felipe VI firmaron un pacto matrimonial que recogía que, en caso de divorcio, la custodia de los hijos menores iría a parar a la Casa Real como institución. Así, Ortiz tendría que ajustarse al régimen de visitas que se acordara para poder ver a la princesa Sofía y a la infanta Leonor. Un escenario completamente inimaginable para una madre que ha demostrado sentir verdadero apego hacia sus hijas.
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El amante de Letizia
> El invierno se presenta frío para Letizia. Y más tras las declaraciones que ha hecho alguien que tuvo mucho trato con ella. Hasta ahora Fher, de Maná, se había mantenido al margen de los rumores que le relacionaban con la reina. Sin embargo, en un arrebato, el cantante ha dejado al descubierto a Letizia confirmando que fueron amantes: “Primero, un caballero no tiene memoria y ahí lo dejamos”. Sin duda, Fher ha puesto a la reina en la picota al expresar con ironía lo que entre ellos existió.
Se decidió que el pasado de Letizia Ortiz debía ser enterrado cuando se anunció el compromiso matrimonial. El manto de censura se ha empezado a caer y falta muy poco para que salgan a la palestra jugosas historias de la reina. Existen unas conversaciones donde Letizia se despacha a gusto sobre su familia política y revela información comprometida. Que se preparen en palacio, un terremoto mediático está a punto de sacudir Zarzuela.
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