Mila Ximénez se rompía ayer en directo al ver entrar por la puerta de GH Vip 7 a su compañero y amigo Kiko Hernández, a quien ha manifestado sentirse muy unida en varias ocasiones, y se convertía en un mar de lágrimas mientras le abrazaba de manera desconsolada.
Los nominados de esta semana, Mila Ximénez y Dinio García, tuvieron la suerte de recibir la visita de dos colaboradores de Telecinco para realizar un alegato en su defensa y pedir su permanencia en la casa. En el caso de Dinio, fue Nagore Robles la que subió a Guadalix para describirle como un concursante leal, transparente y auténtico. Las palabras de la tertuliana emocionaron a Dinio, que agradecía la defensa entre lágrimas y afirmaba no esperarse ningún tipo de apoyo exterior.
En el caso de Mila, Kiko fue en el encargado de llevarle el mensaje de apoyo y cariño del público de Sálvame y la mayoría de sus compañeros, en especial, después de la comentada traición de Kiko Jiménez y El Cejas. Desde las cuatro de la tarde se anunciaba en Sálvame Limón el encuentro que iba a producirse entre los dos colaboradores, donde Kiko Hernández manifestó sus nervios y enormes ganas de encontrarse con Mila, a la que dice ver más fuerte que nunca y con grandes posibilidades de llegar a la final.
Kiko Hernández, el mayor defensor de Mila
A pesar de ser uno de los tertulianos más críticos e impasibles de la tele, se le pudo ver visiblemente emocionado al fundirse en un abrazo con su gran amiga. Entre los consejos que le pudo dar, le recomendó mantener la serenidad y hacer las cosas con calma, sin precipitarse en sus decisiones. Pero sin duda la indicación principal que el colaborador tenía en mente desde su llegada fue la de mentalizar a Mila de que no podía seguir amenazando con marcharse. «Mila, se acabó el me quiero ir«.
Además, como aliciente para la periodista, le repitió en varias ocasiones el gran apoyo que tenía fuera de la casa, en especial de su programa, Sálvame, donde todos los compañeros estaban a favor de su papel en el reality, algo que muy pocas veces ocurre cuando concursa un compañero. Aunque ella se mostraba incrédula y le pedía que se lo jurase, Kiko le insistió en las muchas posibilidades que tenía de ganar el concurso: «Estás haciendo un concurso de diez. Puedes llegar muy lejos».