Se ha convertido en el foco de una increíble polémica familiar. Las últimas declaraciones y actitudes de Isa P han sacado de quicio a su madre y a su hermano, con los que no tiene relación desde hace semanas. Ahora, parece que la joven quiere enmendar sus errores y, llorando a lágrima viva, ha tendido la mano a Isabel Pantoja. ¿Se acerca la reconciliación definitiva entre ellas?
Todo comenzó con el salto de Isa P al mundo de la música. La joven presentó Ahora estoy mejor, su primer single, ante sus seres queridos y fans, pero a la cita faltó una persona muy importante para ella: su madre. Al parecer, la tonadillera no quiso acudir al evento para evitar verse las caras con Asraf Beno, el novio de su hija. Pantoja no lo traga desde que se filtraron unas imágenes en las que el modelo no trata demasiado bien a Isa P. Un sentimiento de animadversión natural y comprensible en cualquier madre que quiere proteger a su hija.
Ya han pasado unos cuantos días y, desde entonces, ninguna ha tenido noticias de la otra. “He pasado una semana fatal”, confesó Isa P antes de derrumbarse en El programa de Ana Rosa. Con los ojos empañados en lágrimas, la joven tendió una mano a la tonadillera, en busca de una pronta reconciliación. “Yo con mi madre no tengo ninguna guerra. Mamá, te quiero y no entiendo qué ha pasado. Yo nunca te he dado problemas”, expuso la cantante entre balbuceos. Aun así, considera que la tonadillera también “se ha equivocado” en la forma de gestionar su enfrentamiento, pero está dispuesta a hacer borrón y cuenta nueva.
Isa P dará el primer paso
Todo apunta a que, más pronto que tarde, la joven se animará a coger el teléfono y llamar de una vez por todas a su madre. “Me da igual tener que dar el primer paso, lo he hecho siempre”, aseguró. Isa P tiene claro que al final las aguas volverán a su cauce y no quiere alargar la disputa de forma innecesaria. Su prioridad en este momento es la tonadillera y todo lo demás es «secundario» para ella.
Así, parece que dejará aparacado, de momento, su enfrentamiento con su hermano. Kiko Rivera tiene un cabreo monumental con la benjamina del clan, y no es para menos. Isa P arrojó dudas sobre la fidelidad del DJ en su relación con Irene Rosales, algo que ni él ni su cuñada pueden perdonarle. El ambiente se presenta tenso en Cantora. Mientras, Pantoja deberá ejercer de mediadora entre las dos personas que más quiere en el mundo.