A nadie debería sorprenderle ya que el primogénito de doña Elena de Borbón suponga todo un quebradero de cabeza para Casa Real. Parecía que últimamente se estaba reformando, al menos de cara a la opinión pública, pero la verdad ha terminado cayendo por su propio peso. Felipe Juan Froilán de Marichalar tiene en vilo a Letizia y a don Felipe por culpa de sus numerosos vicios que no dejan en muy buen lugar la imagen de la Corona. ¿Quieres saber cuáles son? Sigue leyendo para descubrirlos.
La oveja negra de la familia
> Empezó dando guerra desde bien pequeño. Con las patadas que dio a sus primos en la boda de Felipe VI y Letizia, Froilán ya dejó claro que su comportamiento traería más de un dolor de cabeza a Casa Real. Y así ha sucedido. Muchos lo comparan con el príncipe Harry de Reino Unido. Es la cabra loca de nuestra monarquía. Desde las peinetas a los periodistas hasta los escándalos relacionados con sus noches de fiesta en conocidas discotecas de la capital. Cada vez que el hijo de la infanta Elena ha protagonizado un titular, ha hecho temblar los cimientos de Zarzuela.
Hace tiempo que parecía que Felipe Juan se estaba reformando. Desde que empezó a salir con Mar Torres, la nieta del fundador de El Pozo Alimentación, el cuarto en la línea de sucesión al trono español se ha mostrado más comedido ante la opinión pública. Todo indicaba que las noches de desenfreno habían llegado a su fin, pero nada más lejos de la realidad. La verdad ha terminado cayendo por su propio peso y los vicios de Froilán han salido a la luz. Casa Real está que trina y el culpable es, una vez más, el hijo de la infanta Elena.
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Los vicios de Froilán que enfadan a Letizia
> No se pierde un solo evento. Toda fiesta de renombre cuenta con la presencia de Felipe Juan. Al hijo de doña Elena de Borbón le gusta pasarlo en grande con sus amigos y no escatima en agua con misterio para asegurarse de que la noche acaba por todo lo alto. Según reveló Suso Álvarez en Sálvame, Froilán suele frecuentar la discoteca de un conocido y siempre reserva la zona VIP para evitar codearse con el resto de mortales. El colaborador aseguró que el primogénito de la infanta ha perdido los papeles en alguna ocasión porque ha bebido más de la cuenta. “Lió un pollo en el privado, tenía una arrogancia que no lo paraba nadie, se puso a gritar a Seguridad. Al niño no se le podía decir nada, iba con unos aires. Es el hijo de quien es y se cree Dios”, aseveró el tertuliano.
No se trata, ni de lejos, de un hecho anecdótico. Son varias las voces que se quejan de que Felipe Juan suele pasarse de la raya cada vez que sale de fiesta, o sea, cada fin de semana. Sus propios guardaespaldas se han cansado de sus escándalos y no están dispuestos a seguir dando la cara por él. Están hartos de que no aprenda de sus errores y se aproveche de su situación privilegiada. “Están cansados de los conflictos, las broncas, los horarios intempestivos y los caprichos de Froilán. No son niñeras y se han negado a seguir escoltándolo”, apuntó Gustavo González en Sálvame. Al parecer, es la infanta Elena la que insta a sus escoltas a seguir a su hijo allá dónde va, a pesar de que no tienen ninguna obligación de hacerlo.
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Froilán, a tortas en la discoteca
> No es de extrañar que la infanta no pueda dormir tranquila si su hijo no va acompañado por los escoltas, teniendo en cuenta el número de veces que Felipe Juan se ha metido en algún lío tras acabar la noche de fiesta. Unas cuantas copas de más han jugado en su contra en alguna ocasión, y el cuarto en la línea de sucesión al trono español ha perdido los papeles más veces de lo que a Felipe y Letizia les gustaría. Según algunos testigos, Froilán se comporta con actitud chulesca y altiva, jactándose de su posición privilegiada. Esta forma de actuar ha sacado de quicio a más de uno, que no ha dudado en ponerle los puntos sobre las íes, y no pacíficamente, precisamente.
Todos recordamos la vez que se filtraron unas imágenes en las que Felipe Juan se encaró con otro joven a las puertas de una discoteca. “¡Qué no me toques!”, espetaba el sobrino del rey Felipe VI mientras que los empujones se sucedían entre los dos. Pero no fue aquella la primera vez que supimos del mal carácter de Froilán. Tirando de archivo nos encontramos con su visita al parque de atracciones en 2015. Una vez más, se comportó de forma pretenciosa e intentó saltarse una cola por ser el hijo de la infanta Elena. Un chico de origen oriental quiso pararle los pies, a lo que él respondió haciendo gala de su racismo: “¡Tú cállate, puto chino!”. Dos episodios vergonzosos que pusieron en jaque la imagen de la Corona.
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El vicio de Froilán que lo ha enfrentado con Letizia
> Pero, de todos los vicios que tiene Felipe Juan, hay uno especialmente que saca de quicio a doña Letizia. Se trata del tabaco. Todos hemos visto ya la imagen de Froilán celebrando con un puro que, por fin, logró graduarse en un prestigioso colegio de Estados Unidos. Una vez más, no se trataba de un hecho anecdótico, sino que algunas voces cercanas al hijo de la infanta Elena aseguran que “fuma como un carretero”. Unos dos paquetes al día, según recoge el portal ElNacional.cat. La consorte detesta la nicotina y pobre del que se atreva a encender un cigarrillo en su presencia. Es como la Mercedes Milá de la realeza.
Al parecer, doña Elena de Borbón prefiere taparse los ojos ante este secreto a voces. Según apunta el medio citado anteriormente, la infanta cree que su primogénito solo fuma en algunas ocasiones especiales. Su hermana, Victoria Federica, se ha convertido en su cómplice y le guarda el secreto. Por cierto, ella también le ha estado tirando al tabaco en los últimos años. La pequeña de Marichalar ha estado siguiendo muy de cerca los pasos de su hermano y tiene todas las papeletas de convertirse en la nueva oveja negra de los Borbones. Otro quebradero de cabeza para Letizia.
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