“¿Qué más podría pasar?” se preguntan en Zarzuela en este mes de agosto que se ha convertido en horribilis. Los hombres grises de palacio buscan a la desesperada alguna explicación para frenar los rumores que aseguran que don Felipe y doña Letizia están en crisis. La cuestión no es ninguna tontería y los protagonistas se empeñan en echar más leña al fuego. En esta ocasión, ha sido el Rey quien ha dado un paso adelante más que significativo. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Crónica de una crisis anunciada
> No corren buenos tiempos para la pareja formada por don Felipe y doña Letizia. Aunque en público quieren enviar una imagen de unidad, algo pasa entre ellos. A destacar, el hecho de que el rey se quedara en Palma y su mujer y sus hijas se fueran. Don Felipe decidió permanecer en la isla un par de días para disfrutar de amigos y familiares. No quería que nadie lo supiera y de ahí que diera instrucciones estrictas a los guardaespaldas para que evitaran la foto a la salida del restaurante donde acudió a cenar con amigos o cualquier otro lugar al que se desplazara de incógnito.
Antes de poner rumbo a las vacaciones oficiales, don Felipe le habló muy claro a su mujer. Su misión: dejarse ver con las niñas, mezclarse con la gente y patearse la isla. Más o menos lo que ha estado haciendo doña Sofía desde que Palma se convirtiera en el lugar de veraneo oficial de la familia real. A pesar de que Letizia ha estado mejor que otros años, no ha podido evitar dejar su impronta al no acudir a la entrega de premios de la Copa del Rey de Vela.
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Felipe se cansa de Letizia y se da el piro
> Parecía que este verano el rey no haría vacaciones dada la complicada situación política que atraviesa el país. Seguimos sin gobierno. Sin duda, una estupenda ocasión para demostrar que tiene talla para ocupar el cargo que ha heredado. Sin embargo, don Felipe ha decidido que no va a renunciar al descanso estival. Tras marcharse Letizia, Leonor y Sofía, el rey disfrutó de la compañía de sus padres. Don Juan Carlos regresó a Palma tras finalizar el Campeonato de Vela categoría 6m en que participó y ganó con el Bribón.
A pesar de la distancia entre don Felipe y sus padres por culpa de Letizia, el monarca sabe que tampoco es bueno este alejamiento de sus raíces y de ahí que quiera enmendar el error. En este momento, la relación con su esposa es muy tensa, como demuestra el hecho de que tras abandonar Palma, haya puesto rumbo a Barbados para disfrutar de unos días de descanso sin Letizia, que está en algún lugar indeterminado con Leonor y Sofía.
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Los íntimos de los reyes se temen lo peor
> La escapada caribeña de don Felipe da que pensar. Cuentan y no acaban del agobio del rey en relación a Letizia. Ha llegado un momento en que ella se ha convertido en una piedra en el zapato en cuestión de relaciones familiares y de amistad. Pocas personas son del gusto de la reina, lo que ha hecho que el círculo del rey quede reducido prácticamente a ella y los suyos.
En el plan Barbados está involucrado uno de los mejores amigos que tiene el rey, Alejandro Mendoza Giménez. En 2004, don Felipe y doña Letizia disfrutaron de unos días en la isla caribeña alojados y transportados gracias a la generosidad del multimillonario venezolano Alejandro Mendoza. La escapada acabó fatal porque en el aeropuerto de Miami, la pareja fue reconocida cuando les estaban revisando el equipaje. El alcalde de la ciudad quiso intermediar y lo que hubiera quedado en un hecho aislado, acabó siendo noticia mundial. Se acusó a Felipe y Letizia de falta de sensibilidad por haberse ido de vacaciones mientras España estaba de luto por los atentados del 11m.
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La familia del rey, muy feliz sin Letizia
> Si hay dos personas bien informadas sobre lo que ocurre entre don Felipe y doña Letizia son los reyes eméritos. A pesar de que ya no tienen mando en plaza, todavía conservan una buena red de informadores en Zarzuela. La cuestión es que la posibilidad de que Felipe y Letizia puedan romper es algo que alegra a los Borbones. La reina nunca ha ocultado que no puede con sus suegros y cuñadas. De hecho, tiene a Leonor y Sofía completamente apartadas de su familia paterna. No hay más abuela que Paloma Rocasolano. Por más que doña Sofía haya implorado pasar más tiempo con sus nietas, Letizia es inamovible en su decisión. Aseguran que se lo hicieron pasar muy mal en sus primeros tiempos en Zarzuela.
En caso de divorcio todo está atado y bien atado por las capitulaciones matrimoniales que los reyes firmaron en un despacho de Madrid antes de contraer matrimonio. La custodia de Leonor y Sofía quedaría en manos de su padre y Letizia tendría que conformarse con ver a sus hijas un par de días a la semana. En cuanto al tema económico, la reina no tendría que preocuparse ya que recibiría una más que generosa compensación para poder disfrutar del ritmo de vida que lleva desde que se casó con don Felipe.